¿Comuna o nada? En el 2007, el país rechazó el Estado comunal, entonces el oficialismo lo incluyó a través de leyes orgánicas que, de alguna manera, parecieran estar modificando la Constitución de facto.
¿Comuna o nada? ¿Y ahora qué viene?
Ahora bien, en oficialismo es experto en desviar la atención. Casualmente cada vez que van a incorporar una de las leyes comunales se llevan preso a alguien, sacan algún caso de corrupción, un audio, un escándalo, algo que desvía por completo la tensión del ciudadano y del elector sobre esto.
Pero es que no solamente el error lo comete el ciudadano a pie, sino que también lo hace la propia clase política venezolana. Por un lado tenemos a una posición que decidió ser completamente radical en su accionar toda vez que anda jugando a mi casa es más grande que tu casa con el gobierno.
Y por el otro lado, tenemos a otra oposición que ciertamente ha decidido hacer un poco más moderada, responsable, pero en algunos casos, demasiado entreguista en otros, que pudiera estar hasta en estos momentos pensando en participar en el tema comunal.
Grave error en ambos casos, porque vuelvo a recordar: el Estado comunal fue rechazado por todos los venezolanos y eso es algo que tiene que hacerse valer. Una de las pocas victorias de la oposición, que nos costó hasta el primer cierre de un medio de comunicación, y entonces, ¿ahora la vamos a olvidar?
Si hay algo que en estos momentos tiene que unir a todas y cada una de las facciones de la oposición es ese rechazo en conjunto que tiene que haber al mal llamado Estado comunal, sin miedo, sin cortapisas, sin “quién es más legítimo que quien” porque estamos hablando el propio status quo político del país y las libertades políticas en Venezuela.
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