Guillermo Tell Trocóniz* / IG: @gatotell
¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa! Reza el credo y ¿qué es la culpa? más que un sentimiento sobre algo que hice o deje de hacer que requiere ser enmendado, bien por medio de un perdón o el pago de una pena.
Muchas son las personas que viven en la culpa, ya sea por encontrar en otros "culpables” la respuesta de su actual situación, y por ello no terminan de salir de donde están, ya que al creer que es el otro el que debe cambiar las cosas, quien vive culpando se quedará esperando a que las cosas pasen.
Es verdad que alguien te pudo haber hecho un daño significativo, quienes sufren de abusos sexuales en su infancia, verbigracia, cargan con eso hasta que luego de un importante trabajo interno lo logran superar, pero atención, este mismo caso lo podemos citar para quien siente culpa, piensa que pudo haber hecho algo, denunciar, etc. sin embargo, eso no siempre es tan sencillo y menos en niños; esa culpa le acompaña en sus relaciones sexuales y de pareja, cuando se perdona se puede avanzar.
Asumir una culpa ¿qué es? ¡ saber que soy yo y no otro el responsable de lo que pasó! ¿qué debo hacer entonces? Primero eso, asumir la responsabilidad en vez de la culpa, siento que más allá de la semántica, el sentimiento, la reflexión y por ende la respuesta será otra, una persona culpable espera un castigo, un responsable enmienda su falta.
Muchas son las veces en las que el castigo no quita la culpa, por ello le preguntan a los criminales antes de dictarles sentencia, si en efecto volverían hacer lo que hicieron, solo para saber si en su corazón hay algo de remordimiento y consciencia, no siempre es así, ¿alguien que mata y paga con su vida su acto, ya está libre de culpa?
¡Pues claro que no!, ¡Es que se hace justicia! pueden decir algunos ¿pagando de la misma manera? Gandhi lo dijo a propósito de la famosa ley del Talión, “ojo por ojo y muy pronto todo el mundo se quedará ciego”
Muchas son las personas que viven en la culpa, ya sea por encontrar en otros “ culpables” la respuesta de su actual situación, y por ello no terminan de salir de donde están, ya que al creer que es el otro el que debe cambiar las cosas, quien vive culpando se quedará esperando a que las cosas pasen
No se puede vivir eternamente con una culpa, se debe ser responsable y desde allí actuar, no importa que la persona ya no esté, que haya pasado mucho tiempo, que el otro no me quiera perdonar, porque el primero que debe hacer es uno mismo, perdónate, eres tú, por lo que hiciste, dejaste de hacer y atención, por aquello que permitiste que te hicieran, encuentra en ti mismo esa paz para poder entender que lo que hiciste, lo hiciste cuando eras otra persona, más joven, inexperta, y que ahora siendo quien eres no volverías a hacer.
El perdonar y perdonarte te permite el desahogo, el ver a la cara aquello que te carcome y que no te deja en paz, inicia por aceptarlo, sí lo hice, y desde allí perdona, te perdono… coloca allí tu nombre, por eso que hice, te perdono por lo que no hice para evitar algo, por el silencio, por permitir incluso, abusos sobre mi, por el daño causado a otras personas y por el autoflagelado a mi, pero atención, de nada vale perdonarte si seguimos cometiendo el mismo error, ejemplo, me perdono por el daño que me he hecho con el alcohol y sigo bebiendo, recuerda, no es cuestión de culpa si no de responsabilidad.
¡Pues claro que no!, ¡Es que se hace justicia! pueden decir algunos ¿pagando de la misma manera? Gandhi lo dijo a propósito de la famosa ley del Talión, “ojo por ojo y muy pronto todo el mundo se quedará ciego”
En cuanto a quienes no perdonan, te pregunto ¿Quién carga con la rabia? ¿Quién se enferma? ¿Quién tiene eso por dentro que le carcome? Pues si la respuesta es YO, también depende de ti soltar todo eso, ya que al final, serás tú y solo tú quien salga perjudicado, con que prefieres quedarte ¿la intolerancia que genera el orgullo y el dolor o la paz que te permite tu amor por ti?
Perdona por ti, por lo que eso significa para ti, perdona y establece límites si no lo has hecho, porque muchas veces, los demás abusan porque nosotros se lo permitimos, perdona y hazlo de verdad, eso quiere decir que no vuelvas a sacar la situación o echar en cara, e incluso, usarlo como herramienta para manipular, ahora bien, si no eres capaz de soportarlo, aléjate y no vuelvas, pero perdona, recuerda que al final ese perdón te favorece a ti.
Por mi culpa, por mi culpa, por… ¡perdona señora iglesia, yo no tengo culpa de nada de eso que paso, ni de otras tantas cosa de las que tú y la sociedad me culpan, de lo que yo sea responsable, lo asumiré y a quien tenga que perdonar lo perdonaré, pero no cargaré con algo que no es mío, así tenga siglos repitiéndose como loros!
*Guillermo Tell Trocóniz es locutor, coach profesional, master PNL, Especialista en Inteligencia Emocional
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