En los últimos días hemos visto a Nicolás Maduro alardear sobre la unanimidad de los supuestos factores revolucionarios a favor del Estado comunal. Para ser honesto, he recibido informaciones de fuentes del chavismo que dicen que eso no es así.
Cuando Cilia Flores era presidenta de la Asamblea Nacional (AN), enarboló la bandera de aprobar leyes en función de lograr consolidar el Estado comunal. Recuerdo perfectamente que fueron sus propios alcaldes, rojos rojitos, quienes se opusieron a eso.
En el debate parlamentario televisado por Globovisión del pasado 26 de noviembre, fuimos espectadores de algo que deja ver que el Estado comunal tiene bastantes fracturas dentro del Gobierno.
La candidata Iris Varela dijo: “Aquí nadie ha planteado el Estado comunal, hemos planteado es el empoderamiento del pueblo a través de las comunas organizadas”. Además de eso, dejó ver qué el lema “comuna o nada” es simplemente un lema para desarrollar la política pública.
Estado comunal
Esto quiere decir, y ustedes me dirán si yo estoy equivocado, que aquí no se está planteando el Estado comunal sino simplemente darle visibilidad comunicacional a los consejos comunales, nada más, ojo, según entendí de Iris Varela.
Entonces, aquí viene una pregunta importante ¿esa es la verdadera línea del gobierno de Maduro, o hay disputas internas por el tema del Estado comunal, o es simplemente una estrategia de campaña para meterle miedo a la oposición y que participen las elecciones tanto parlamentarias como en las venideras regionales y locales?
Bueno, la verdad es que según mis fuentes hay bastantes diatribas dentro de la tolda roja por el cuento del Estado comunal, y cuidado y no termina pasando factura política en las elecciones parlamentarias, es decir, que terminan votando por cualquier otro pero que no sean las del PSUV en las regiones.
Lo cierto es que a partir de este momento quedan exactamente siete días y algo me dice que hay un despertar político opositor interesante, una cosa que llaman el humanismo, el pensar en el ser humano primero que todo. ¿Y qué tal si esa doctrina termina siendo apoyada por muchos de distintas corrientes ideológicas?
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