"Lo que tú piensas vs lo que los otros piensan de ti", por Guillermo Tell Trocóniz.
En estos días me tocó desarrollar este tema en mi sección de Tv, en el programa hablaban de la importancia de: "El poder de autoconfianza para lograr nuestras metas". Y, en efecto, tener confianza en uno mismo es importante para muchas cosas en la vida.
Ahora, ¿qué me hace confiar en mí? Esta es, quizá, una pregunta muy relevante, usted podrá responder: ¡mis capacidades! Y si usted no está capacitado, ¿no tendría confianza en usted mismo? No sería esa confianza la que le invitaría a atreverse a capacitarse, por ejemplo.
¿O su alta autoconfianza lo hace capaz de todo? La respuesta a la primera puede ser un sí y a la segunda un rotundo no. Por mucho que confíe en mí, yo no estoy capacitado para realizar una operación de corazón abierto.
Pero por el hecho de que no sepa hacer eso, no me hace desconfiar de lo que sí puedo hacer, y esta última parte es fundamental ¿Qué puedo hacer? Ya sea bien para tener confianza o que por medio de ella, logre otro resultado que me de bienestar.
Aquí hay otro punto. Además de mis capacidades, mucho de esa confianza viene dado en lo que yo piense o de lo que los demás piensen de mí. Sin embargo, y como siempre, hay puntos considerar.
Marco de referencia interno o externo
Yo puedo tener un marco de referencia interno o externo. En el primero considero que es aquello que yo pienso o hago es lo correcto, que no me importa lo que los demás piensen de mí, que eso es lo que vale y punto.
Por ejemplo, un Sumito Estévez, ¿tiene que esperar a que alguien le diga que lo que cocino está delicioso para saber que lo hizo bien? No lo creo. Él ya sabe que eso está bueno, y no va a depender de lo que la otra persona piense o diga para tomar la decisión de cambiarlo, eso es de él.
Ahora, un estudiante de cocina, por mucha confianza que se tenga va a aceptar la sugerencia de alguien más y mucho más cuando sabe que viene de alguien con buenas intenciones.
Un buen amigo, Juan Diego Humpierres, escribió "no hay nada más peligroso que creerse todo lo que uno piensa" y eso va tanto en esos momentos en los que es tu Ego y no tu confianza la que te impulsa o cuando son tus supuestas sombras y miedos que te limitan.
No vivir esperando la aceptación de otros
Por otro lado, no podemos vivir esperando la aceptación de los otros. Hacer todo para esperar que nos acepten, ser lo que el análisis transaccional llama “ el niño adaptativo”. Aquel ser que, para quedar bien con el otro o con los otros, hace lo que ellos hacen o les dice si a todo.
De esta manera, estás perdiendo tu verdadera esencia para convertirte en un espejo de los demás y que triste debe ser, pasar la vida esforzándote por que los demás acepten a alguien que no eres.
Aquí juega de nuevo la palabra mágica, equilibrio. Para que eso que piense y crea de mi me genere la confianza suficiente para hacer en mí los cambios que me permitan lograr lo que quiero, ahora ese que soy, como todo ser humano, es un ser social, que requiere por naturaleza, socializar para prosperar y existir, hay recomendaciones que vienen desde el amor que al recibirlas tú de la misma manera te pueden cambiar la vida.
Como también sabes que hay muchas que es mejor ignorar, así como hay pensamientos propios de auto destrucción o de ego exacerbado que también te destruirán, te pregunto ¿la única forma correcta de hacer las cosas es la tuya?
Aprende a recibir lo que te nutra y a rechazar lo que te dañe, venga de otros o de ti.
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