En nuestra última entrega conversamos sobre los arrendamientos temporales, particularmente sobre la plataforma AirBnB.
En esta oportunidad, deseamos conversar sobre los inquilinos de larga data dentro de un inmueble bajo régimen de propiedad horizontal.
Son muchos los casos en que una persona hace vida en un edificio y todos asumen que es propietario, a veces incluso, siendo miembro de la JDC; y esto peor aún, con la anuencia de la administradora.
Es indudable que toda persona dentro de una comunidad, tiene derechos.
Pero, lamentablemente, les guste o no, dentro del régimen de propiedad horizontal, esos derechos se ven limitados si la persona no es propietaria.
Ahora bien, ese inquilino es el que hace vida a diario en el inmueble, por lo tanto, es quien se relaciona con los demás copropietarios; y esto a veces trae muchos problemas.
Uno de los problemas principales que se presenta es que a ese inquilino lo tratan como copropietario; es decir, con los mismos derechos, y peor aún, en algunos casos, violando los derechos del verdadero copropietario.
Algunos ejemplos de esto, es, por ejemplo, el inquilino paga el condominio y exige que le entreguen el recibo de pago a él, y peor aún, a su nombre.
Lo único que supera semejante barbaridad, es que, en muchos casos, la administradora o la JDC lo hacen.
Un problema muy común y punto de gran discusión, son los grupos de whatsapp.
Hay propietarios que exigen que sean removidos los inquilinos de estos grupos.
Esto tiene mucho sentido, ya que en teoría lo que se puede discutir en el chat, sólo compete a los copropietarios.
Una solución, pudiese ser la creación de otro grupo paralelo.
Existen, en nuestra experiencia, dos situaciones muy comunes que crean diferencias y que los propietarios exigen sean apoyados por las administradoras y las JDC.
Estos son, situaciones de arrendamientos y situaciones de divorcio.
En el caso de arrendamiento, no hay duda alguna, el inquilino, no es el propietario.
Pero por alguna razón, a veces, las administradoras y JDC no apoyan adecuadamente al propietario, lo cual, además de ser una obligación, sería de gran ayuda para él.
Muchas administradoras y JDC entran en estado de miedo, y en ese miedo, normalmente apoyan a la persona equivocada. Muchas veces nos ha pasado que nos dicen, la JDC no quiere meterse en eso; eso es un problema privado entre el propietario y el inquilino.
Este último punto es cierto, pero esa omisión, de hecho, apoya al inquilino.
La relación arrendaticia es entre propietario e inquilino, pero el propietario tiene todo el derecho de pedir, por ejemplo, las llaves, controles de estacionamiento, que lo saquen de un chat, que le den el recibo a él; pero a veces eso no pasa.
Esta actitud errónea, tomada por algunas administradoras y JDC, lo hacen para “evitarse problemas” con el inquilino.
Y esto es un gran error, ya que el que puede actuar, denunciar y demandar con mayor fuerza y respaldo jurídico, es el copropietario al cual no están apoyando; exponiendo así a la comunidad.
En el caso de divorcio, es un poco más complejo, ya que se presume que ambos eran copropietarios. Hay que ver caso por caso, y ver la sentencia de divorcio.
Lamentablemente, esto es mas común de lo que se piensa. Y como siempre decimos, hay que prepararse y asesorarse adecuadamente.
Precisamente, esa actitud, de no hacer nada para no tener problemas, es la que les puede traer más problemas.
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(Daniel Natale es abogado especializado en condominios e inmuebles)
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