La Serie del Caribe 2023 se engalanó con la inauguración del Estadio Monumental Simón Bolívar. Una obra deportiva imponente con una capacidad de 40.000 personas, 38.000 sentadas y 2000 de pie.
Esta obra conjuga elementos contradictorios de nuestra realidad venezolana.
- A favor de su pertinencia:
- En un lado tenemos a miles de venezolanos felicitando su construcción. Con una asistencia superior a 32.000 personas en todos los juegos que tuvo Leones del Caracas durante el torneo. Más del 150% de la capacidad máxima de los juegos en el Estadio Universitario, en Plaza Venezuela, entre Caracas y Magallanes.
- Muchísimos venezolanos disfrutaron de un evento deportivo de primera línea, miles de venezolanos recibieron entradas gratuitas. Muchos otros adquirieron sus entradas para llenar el estadio y apoyar al campeón de la LVBP.
- En todo caso, las evidencias están allí. El estadio se llenó de aficionados y de un magno evento deportivo.
- En contra de su pertinencia:
- En la otra esquina tenemos a miles de venezolanos que señalan la falta de atención a las verdaderas prioridades nacionales. ¡Los maestros tienen más de un mes protestando por sueldos dignos!
- Paradójicamente se logró invertir más de 70 millones de dólares en la creación de esta obra de arte deportiva, al mismo tiempo se pueden apreciar más vehículos último modelo andando por la ciudad.
- Recordemos que el sueldo de los docentes está entre 338 y 451 bolívares mensuales. Léalo bien 451 BOLÍVARES, equivale a menos de 20 dólares mensuales, menos de 1 dólar diario. Difícilmente los docentes venezolanos pueden darse el lujo de comprar una entrada para ir al Estadio Monumental Simón Bolívar.
Debemos aceptar que somos un país enormemente fragmentado, que sobrevive haciendo enormes esfuerzos, esta condición de supervivencia nos aísla y atomiza, nos hace enfocar la mirada en nuestro ombligo, en nuestra realidad. Limita nuestra capacidad para pensar de forma colectiva.
¿Cómo pensar en el colectivo cuando sufrimos una crisis permanente en materia de salud, educación y alimentación? Es natural que cada venezolano salga a resolver su rollo, cada día más complicado, cada día más duro.
En materia educativa los efectos son permanentes, más renuncias de docentes, menos dinámica escolar (muchos docentes asisten parcialmente a cumplir sus horarios laborales), menos horas de clases efectivas, en suma, menos calidad y más rezago.
Urge organizarnos, ayudar a quienes siguen apostando por el país, acompañar los reclamos dignos y justos de la población docente. Merecen nuestro respeto, merecen nuestro apoyo y respaldo.
Ojalá con la llegada del tiempo de cuaresma encontremos espacios para pensar más en el colectivo, la única vía real para reconstruir el país.
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