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Por la Educación de Calidad… Feliz Mes del Educador Venezolano con el Padre Piedra, Henry Mendoza y Jean Pierre Wyssenbach

Viernes, 19 de enero de 2024 a las 09:02 am
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Estimado lector, seguimos en el mes del maestro y aprovechando la joya de portal que representa Guao.org con su propuesta Venezuela le habla a la Educación.

Hoy les traigo los testimonios de varios jesuitas muy conocidos e importantes en nuestro país, el padre Manuel Aristorena popularmente llamado Padre Piedra, Henry Mendoza y Jean Pierre Wyssenbach

https://www.guao.org/venezuela_le_habla_a_la_educacion/ con todas las entrevistas y vídeos.

Testimonios en el mes de los docentes

Comenzaremos por el Padre Piedra, luchador incansable por la Educación Venezolana, por la Educación Popular en nuestro país, Fe y Alegría es sinónimo de ascenso social gracias al liderazgo de este sacerdote jesuita y la legión de seguidores comprometidos con su obra.


Hace poco en el colegio San Ignacio de Loyola me encontraba un par de exalumnos del Colegio Andy Aparicio de La Vega llevando a sus hijos a formarse con los jesuitas.

Ellos fueron chamos de barrio estudiando en La Vega, ahora son esposos, padres y profesionales exitosos que procuran mejores condiciones para sus hijos en el Colegio San Ignacio.

Superar la pobreza

Esa es una enorme demostración de ascenso social, confirma que la pobreza no define tu futuro, es tu compromiso con la educación, la formación y el trabajo lo que permiten superar las condiciones adversas.
Debo agradecerle personalmente por la pasantía que tuve en el Colegio Andy Aparicio en la parte alta de La Vega.

Otra maravilla de colegio, las joyas de la corona del Negro Henry Mendoza s.j., otro jesuita “pata caliente” que no descansó hasta ver graduados a cientos de chamos, pobres económicamente pero millonarios en ganas, dignidad y compromiso.


Con 17 años me tocó asumir la cátedra de Matemáticas de 4to y 5to año, dar clase a los primeros egresados del Colegio, alumnos que habían crecido poniendo bloques y levantando las columnas de su escuela.

Sin poesía… Es literal

Acá no es metáfora, es literal, estos chamos con sus padres, tomaron un terreno con instalaciones abandonadas, trajeron pupitres, bloques, pizarras y decidieron que esa sería su escuela. ¡y así fue, su escuela, su casa!


Fue una pasantía exigente. Un colegio que combinaba guacamayas, troncos de árbol, con disciplina y rigor académico.

Del Negro Henry aprendí a ponderar la firmeza con la cual exigía responsabilidad y compromiso con el cariño, la sonrisa y el interés genuino por sus alumnos (se podía decir que eran sus hijos), sus padres y representantes.

El aporte permanente de los jesuitas


Esta capacidad de la Compañía de Jesús de articular agentes en el liderazgo de una obra nacional como el Padre Piedra con hermanos en la fe dedicados a construir fortaleza y tejido social a nivel local como en Negro Henry Mendoza y Jean Pierre Wyssenbach en La Vega le permite mirar al futuro sin perder contacto con el presente; construyendo en los callejones más pobres las columnas del futuro que se desea.


Acá les dejo parte de las reflexiones del Padre Piedra

https://www.guao.org/venezuela_le_habla_a_la_educacion/personajes/padre_piedra:


“Quiero felicitar a los maestros en su día. Que se sientan felices y orgullosos de su vocación. La sociedad es lo que son sus maestros. Los maestros tenemos que ser gente que cada día nos preparamos, tenemos que ser capaces de lograr que los alumnos despierten sus capacidades de aprendizaje”.

Abrir horizontes


“Tenemos que ser gente que abre horizontes a nuestros alumnos. Tenemos que ser gente que les enseñemos lo fundamental de la vida. Tienen que ver en nosotros maestros, gente que enseñamos más con la manera de vivir que por la sabiduria o ciencia que hemos podido aprender en la universidad. Deseo que se sientan orgullosos de lo que son. Que vayan creciendo a pesar de las enormes dificultades que tenemos en el país para ser buenos docentes.”


Debo nuevamente agradecer a Dios por hacerme coincidir con tanta gente buena a lo largo de mi vida, ¡gracias a Henry Mendoza!, fue mi jefe, el rector, con quien aprendí a ser un profesor responsable y honesto. El Negro me ayudó a compartir lo que aprendía en la UCAB con mis vecinos en el barrio.


Wyssenbach; el guía perfecto, incansable, creativo, cercano, siempre inventando, siempre buscando qué hacer y cómo hacerlo mejor. Su dedicación y tesón son inigualables. Wyssen nos ayudó a comprender que todos en La Vega por pobres que seamos teníamos y tenemos un caudal de habilidades y destrezas que vale la pena compartir, y tenemos la obligación de ponerlas al servicio de todos.

Agradecer a Dios en el mes del maestro


Feliz día del maestro, recordar nuestros primeros pasos es una oportunidad para confirmar lo afortunado que somos y lo responsable que ha sido Dios de lo exitoso que hemos llegado a ser. ¡Gracias Señor, Gracias!

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