Nuevamente tenemos el placer de compartir los recuerdos, ideas y reflexiones del sacerdote que más ha caminado la parroquia La Vega: Jean Pierre Wyssenbach.
De todos los calificativos que Wyssen ha recibido, quizás el más jocoso y a la vez característico fue el realizado por una señora que al verlo en la calle decía: “ese padre si camina”.
Wyssen con el grupo Utopía creó un sinfín de oportunidades para los chamos de la comunidad.
Durante años, presentamos escenarios en los cuales los estudiantes demostraban sus fortalezas y recibían diplomas por sus destacadas participaciones en matemáticas, castellano, ciencias naturales, concurso literario, jugando con las palabras, entre otras.
Hoy corresponde pasearnos por la historia de las Olimpíadas de Historia que empezaron en La Vega y ahora están en Antímano, Chacao y Maturín.
De acá en adelante sigue Wyssenbach:
Maestra Ana María Poleo: ¡Feliz año! Le tengo un regalo: 200 preguntas
Wyssen: ¿Preguntas de qué?
Maestra Ana María Poleo: Usted me dijo que si le regalaba 200 preguntas de historia son sus respuestas, Usted organizaba unas olimpiadas de historia.
Wyssen: Tiene Usted razón. Mándeme las pregúntas.
Y así, el 19 de abril de 2001, con las 200 preguntas preparadas por Ana María Poleo, que era la encargada de la sociedad bolivariana en la escuela LosNaranjos, organizamos las primeras olimpíadas de historia de La Vega. La supervisora dio el visto bueno. Y nos acompañó en su realización en la Fundación Carlos Delfino.
Al año siguiente dividimos esas preguntas en dos: La primera mitad desde los indigenas hasta la guerra federal. Y el segundo desde al guerra federal hasta la actualidad. La primera mitad para los de quinto grado, y la segunda mitad para los de sexto grado.
En la olimpiada les planteábamos veinte preguntas. Tenían cuatro alternativas para escoger la respuesta correcta. La profesora Migdalia Lezama valora mucho la comprensión lectora.
Por eso siempre incluía algunos párrafos, para que los alumnos pensarán la respuesta correcta. Tenían una hora para responder.
El nivel olímpico estaba en 14 preguntas correctamente respondidas. Y sacábamos el porcentaje de logro sobre la matricula.
Eso aseguraba la igualdad de oportunidades para las éscuelas con muchos o pocos alumnos. Lo importante no era qué escuela ganaba, sino si se alcanzaba o igualaba los buenos resultados de los años anteriores.
Esto es muy importante; porque fomenta la motivación al logro. Por éso las olimpiadas no son competitivas.
La Fundación Bancaribe escogió la historia para su trabajo social. Cuando llevábamos diez años de olimpiadas decidieron apoyarnos. Y lo hicieron confiando a profesores de la UCAB la revisión de nuestros materiales. Elaboraron una belleza de trabajos tanto para los profesores como para los alumnos.
Prepararon también premios para los mejores trabajos. Uno de los premios fueron cincuenta libros de la Colección Biográfica Venezolana. Un tesoro.
Acá el enlace para consultar el material:
• Quinto grado: https://www.bancaribe.com.ve/institucional/5to-grado-olimpiadas-de-historia
• Sexto grado: https://www.bancaribe.com.ve/institucional/6to-grado-olimpiadas-de-historia
La Fundación Polar se unió con la logística. Y había que ver la alegría de los alumnos, cada uno con su cachito y su maltica.
Pero eso ya es el final de la película.
Lo bueno de las Olimpiadas es que si tu escuela este año tiene un resultado más bajo, de todas forma te alegras con las otras escuelas que han superado sus resultados.
Las olimpiadas no son competitivas sino de superación comunitaria.
Se pueden hacer cartas con las fechas de la vida de Bolívar, o de historia de Venezuela. Y jugando a esas cartas se pueden ir familiarizando con la vida del Libertador o con nuestra historia. Se puede enriquecer con la historia de la comunidad.
La escuela de educación de la Universidad Católica Andrés Bello ha asumido la realización de las olimpiadas de historia. Con esto se han extendido a Antimano y Chacao.
La pandemia hizo que varias escuelas de La Vega no participaran. Pero ya se están dando los pasos para su reincorporación.
Las Olimpíadas continuan fortaleciéndose, apoyadas en la alianza de múltiples actores:
Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura, Fundación Empresas Polar, Fundación San José, Academia Nacional de Historia, Universidad Católica Andrés Bello, Grupo Utopía y un ejercito indispensable de maestras comprometidas con la educación de calidad.
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