No tengo la certeza que en toda Venezuela los lunes se lleve a cabo los actos cívicos en las diferentes plazas del territorio nacional, pero aplaudo y felicito a las instituciones escolares, Sociedades Bolivarianas, autoridades municipales, instituciones religiosas, civiles y culturales que suman voluntades para afianzar la identidad nacional a través de la difusión del pensamiento, vida y obra del Libertador en estos eventos patrióticos.
Porque sembrar identidad nacional debe ser la tarea de todo el país para darle contenido y forma a la idea, al imaginario, de lo que significa pertenecer a Venezuela, ser y mostrarse como venezolano.
La razón de los lunes cívicos
¿Por qué promover los lunes cívicos?
Porque son espacios que contribuyen a edificar a la persona y a la sociedad desde el fortalecimiento de la identidad y el rescate de los valores cívicos y patrios.
Es interesante reflexionar sobre el significado de este tipo de ceremonias y su importancia como generadores de ciudadanía; así como del papel que juegan las instituciones educativas del país, como hacedoras de ciudadanos con sentido de pertenencia.
Sin temor a equivocarme la razón de ser de los lunes cívicos es la construcción de colectividad, en estos actos cívicos prevalece el afán por transparentar los motivos que los sustentan: no se trata de ejercicios de fe ciega, sino de difusión y pervivencia de la memoria colectiva, en aras de conseguir y mantener la cohesión social. Por ello, su realización se asocia a una responsabilidad educativa.
No está de más recordar que hoy se perciben en nuestro país muestras graves de fractura y una creciente disolución de solidaridad, visible en la exacerbación de radicalizaciones ideológicas.
La necesaria fraternidad
Es claro que no hay fraternidad entre los ciudadanos porque estamos minados de polillas como: la corrupción, el crimen, la promoción del odio, la injusticia e impunidad.
En este sentido, las instituciones educativas -responsables directas no sólo de la instrucción académica, sino de la educación en el civismo y los derechos humanos- debemos redoblar nuestros esfuerzos para que los actos cívicos no se conviertan en rituales automatizados, herméticos e inocuos para nuestros jóvenes; sino que sean genuinos momentos formativos, en los que se insufle –el objetivo fundamental de la sociedad Bolivariana: promover y fortalecer el conocimiento de la vida y obra de nuestro Libertador, sus ideales políticos, culturales y sociales con el fin que estos orienten a la comunidad en general de Venezuela y a su vez sirvan como experiencia para el engrandecimiento de los republicanos del país.
Asimismo, se encarga de fomentar los valores tales como el amor, la identidad Nacional, el respeto, la tolerancia y demás que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de Integración, solidaridad y cooperación Latinoamericana y caribeña, reflejada en nuestra historia a través del Libertador y los Ilustres Hombres que apoyaron y lucharon para que seamos un país con identidad Propia, Libre de cualquier colonia extranjera.
El tipo de nacionalismo requerido
Por eso más que Participar en los lunes cívicos por una unidad o nacionalismo romantizado, se trata de construir uno pragmático y plural, erigido sobre el humanismo, la ética y la racionalidad.
Asumamos este deber y honremos nuestros símbolos patrios y efemérides generando una mejor ciudadanía.
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