El legislador Civil de 1982 señaló la institución del matrimonio y la institución del concubinato.
La primera mediante acta de matrimonio y la segunda a través de una sentencia judicial, emanada por un Tribunal de Instancia mediante una mero declarativo.
Una vez que se disuelve ese vínculo matrimonial, por medio del divorcio y o en su defecto la nulidad del concubinato, podrán solicitar la partición de la comunidad de gananciales o concubinaria prevista en el Código de Procedimiento Civil.
De esta forma, se reparten los bienes habidos y por haber antes de la celebración, durante o bienes propios de la relación matrimonial, hoy por hoy equiparable al concubinato.
Aunado a lo anterior, se le suma la partición de comunidad simple de bienes, perfectamente aplicable a dos personas del mismo sexo que hayan adquirido bienes durante su relación sentimental como jefes de familia.
Tres tipos de partición
Esto significa que en Venezuela existen tres tipos de partición de bienes, que tienen efectos patrimoniales o económicos, e incluso desde el punto de vista de los derechos sociales.
Cabe destacar, que esta afirmación es sostenida por la Sala Constitucional del TSJ en jurisprudencia Nº190 de exp. 3-2630, de fecha 28 de febrero de 2008, donde la referida Sala niega la interpretación del artículo 77 de la CRBV que se equipare a las personas del mismo sexo por el principio de igualdad y los efectos del matrimonio a este tipo de relación de hecho, más no de derecho.
Asimismo, en el año 2005 hubo una primera interpretación de este artículo reconociendo que en cuanto a los efectos del matrimonio que se encuentran en la disposición del artículo 137 -y siguientes- del Código Civil, se equiparen al concubinato legalmente; excepto que queda prohibido expresamente en cuanto al apellido del marido solo le corresponde a la mujer casada y no a la concubina.
Las personas del mismo sexo
En cuanto a las relaciones de dos personas del mismo sexo, ha sido la jurisprudencia del Alto Tribunal la que ha reconocido ciertos derechos a este grupo de personas que luchan por sus derechos de ser reconocidos en todos sus ámbitos dentro de nuestra sociedad.
Al punto que, la jurisprudencia que in comento le otorga la facultad de cuando existen efectos patrimoniales, están facultados para incoar ante un Tribunal de Instancia o en su defecto, uno podrá demandar al otro la partición de comunidad simple, para que ese Tribunal señale cómo queda la partición de los bienes adquiridos durante esa relación sentimental de hecho, más no de derecho.
La sugerencia
La recomendación es, si ustedes son dos hombres que tienen una relación sentimental, al momento de adquirir un bien inmueble deben encabezar el documento de venta los dos ante el Registro Civil Subalterno extensibles a la ventas de acciones entre otros bienes, ya que al momento de separarse de la relación de hecho, más no de derecho sino llegan a un feliz acuerdo extrajudicial, tiene la facultad de demandar por partición de la comunidad simple ante los Tribunales de Instancia.
@VestaliaTovarM / Abogada constitucionalista
Pueden leer más artículos de Vestalia Tovar en nuestra sección de OPINIÓN.
Sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online