Tener a Gael García Bernal en una película sin duda puede ayudar a que despierte el interés tanto de inversionistas y distribuidores como de cinéfilos en general. Mal que bien el actor de renombre internacional ha sido consistentemente elogiado por filmes que incluyen los nominados al Premio de la Academia "Amores perros", "El crimen del padre Amaro" y "Babel".
Pero al director Pablo Larraín no fue la popularidad sino la calidad de su trabajo lo que lo llevó a buscarlo para el protagónico de "No", la primera película chilena en la contienda por un Oscar a la mejor cinta en lengua extranjera.
"Pensamos en él incluso antes de empezar a escribir el guion … porque es un actor maravilloso", aseguró el realizador el sábado durante el simposio anual de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas dedicado a este apartado, en la que el moderador Mark Johnson destacó la recurrencia de cintas nominadas en las que ha actuado el mexicano.
"La razón por la que él es un actor famoso es porque es un actor maravilloso", recalcó Larraín.
García Bernal, sentado entre el público, fue invitado a pararse a saludar junto con el hermano y la esposa del director: el productor de la cinta Juan de Dios Larraín y la actriz Antonia Zegers, quien hace el papel de su esposa en "No".
Rodeado por el cineasta austriaco Michael Haneke ("Amour"), el canadiense Kim Nguyen ("Rebelle", o "War Witch"), el danés Nikolaj Arcel ("Un asunto real") y los noruegos Joachim Roenning y Espen Sandberg ("Kon-Tiki"), Larraín habló sobre las dificultades de rodar con cuatro cámaras de tubo de los años 80 y la fascinación que despertó en él el tema de la cinta, sobre la campaña de la oposición para el plebiscito de 1988 que eventualmente llevó a la derrota del general Augusto Pinochet, y lo poco que la gente sabía al respecto.
También dijo que le interesó la mezcla del mundo de la política con el mundo de la publicidad. En el filme García Bernal interpreta al publicista René Saavedra, quien venía de hacer anuncios comerciales de grandes productos cuando lo invitaron a formar parte de la campaña por el No. La empresa productora de Larraín, Fábula, también produce comerciales.
Sobre el hecho de haber realizado tres películas sobre la dictadura chilena — "Tony Manero" (2008) y "Post Mortem" (2010), además de "No" —, expresó que aunque entiende que sean vistas como una trilogía, cada una fue concebida de manera individual.
"Yo diría que es la prensa la que empezó con esta idea de que es una trilogía. Tiene mucho sentido… pero nunca lo planeé de esa manera".
Durante el inicio del simposio el laureado cineasta taiwanés Ang Lee, quien tuvo una breve participación como invitado especial, expresó la importancia que para él representa el apartado de mejor cinta de lengua extranjera:
"Muchas veces la mejor película del año sale de esta categoría", dijo el realizador, nominado a este premio en 2001 por "El tigre y el dragón" y premiado en 2006 con el Oscar al mejor director por "Secreto en la montaña".
"Mi película favorita del año pasado fue ‘Una separación"‘, añadió Lee, quien este año compite nuevamente en los rubros de mejor película y mejor director por "Life of Pi".
Aunque la favorita en la contienda este año parece ser "Amour" — y el mismo Larraín ha dicho en múltiples ocasiones que en su opinión es la cinta ganadora —, cualquier cosa puede pasar. Hace tres años todo indicaba que "La cinta blanca" (también de Haneke) iba a llevarse la estatuilla, y el Oscar terminó en manos del argentino Juan José Campanella por "El secreto de sus ojos"./AP