Los solicitantes del procedimiento de arraigo en España deben tener en cuenta varios aspectos fundamentales para obtener la residencia en España.
Para pedir un arraigo se debe demostrar con todas las pruebas que puedan acreditar las autoridades que tienes dos años haciendo vida en España.
Las autoridades deben comprobar que el solicitante forma parte de la sociedad española. Para ello, establecen diferentes tipos de prueba.
¿Qué debes comprobar al solicitar un arraigo?
- Empadronamiento actualizado: fundamental para acreditar residencia continua. Es importante mantenerlo vigente y con registros recientes.
- Certificado de antigüedad de la tarjeta de transporte.
- Participación en actividades sociales, culturales o deportivas: inscripciones en clubes, asociaciones o eventos comunitarios.
- Recibos de servicios a tu nombre como luz, agua o internet.
- Documentación médica: seguros privados, citas médicas, informes o recetas que reflejen tu integración sanitaria.
- Correspondencia personal: cartas, compras online o suscripciones que muestren interacción cotidiana.
- Certificados de formación, que incluye cursos realizados o participación en actividades solidarias.
- Informe de vida laboral.
- Facturas a tu nombre o movimientos bancarios.
Puntos a tener en cuenta y tipos de arraigo
Cabe destacar que cuantas más pruebas se puedan presentar, mayor será la solidez de tu expediente. No te limites a una sola evidencia; muestra toda tu historia en España.
Asimismo, es importante conocer las distintas modalidades existentes para escoger la más adecuada a tu situación. Los principales tipos son: arraigo social, arraigo laboral, arraigo formativo, arraigo de segunda oportunidad y arraigo familiar.
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