Muchas parejas mientras están casadas deciden adoptar mascotas, pero ¿qué pasa con los peludos cuando llega un divorcio?.
En Venezuela, el marco legal no regula de manera específica la tenencia de las mascotas luego de una separación.
Al respecto, la abogada Merly Nava, explicó a 2001: "Por lo general, cuando se trata de procesos de divorcio, suele debatirse el tema de la custodia y demás instituciones familiares relativas a los hijos en común, siempre que sean menores de edad".
Asimismo, agregó: "Habitualmente las partes -de mutuo acuerdo- establecen el régimen aplicable a las mascotas habidas durante el vínculo matrimonial".
Sin embargo, existen disposiciones generales que se pueden aplicar a estos casos en los que resulta difícil decidir el destino de la mascota.
En este sentido, el Código Civil venezolano establece que los cónyuges pueden acordar mutuamente la custodia de los animales.
Pero, cuando existen desacuerdos sobre este tema, será un juez quien tome la decisión.
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¿Qué dicen las leyes sobre la tenencia de mascotas tras el divorcio?
Se debe reiterar que no existe una legislación específica que regule la tenencia de mascotas tras el divorcio.
Lo principal es que los cónyuges intenten llegar a un acuerdo amistoso sobre este tema. Pero, al no haber acuerdo, el tribunal quedará a cargo y tendrá como prioridad el bienestar y seguridad del animal al momento de tomar la decisión.
El juez pudiera decidir conforme a estas consideraciones:
- La capacidad de cada cónyuge para cuidar a la mascota.
- La relación previa entre la mascota y cada cónyuge.
- La adaptación de la mascota a un nuevo entorno.
- La disponibilidad de los recursos y el tiempo para cubrir las necesidades de la mascota.
Tomando en cuenta lo anterior, el tribunal puede decidir en otorgar la tenencia exclusiva de la mascota a uno de los cónyuges.
También puede establecer una tenencia compartida, pero todo dependerá de que esto no afecte el bienestar y la seguridad del animal.
En todo caso, se recomienda a quienes estén atravesando por un proceso de divorcio y tengan mascotas, que consulten con un abogado especializado en derecho familiar para que asesore su caso específico.
Acuerdos
La abogada explica que en Venezuela no es común que se lleve a instancias legales la discusión sobre la tenencia de una mascota.
"Por lo general, se trata de particiones amistosas. Una vez que disuelve el matrimonio, se inicia el juicio de Partición de la Comunidad Conyugal y, las partes, de mutuo acuerdo, llegan a un convenio sobre quién se va a quedar con cada bien de dicha comunidad", detalló la experta del Escritorio Jurídico Arenas & Nava.
Además, Nava mencionó que, aunque no ha atravesado por un caso en el que la partición de bienes incluya a la mascota, en caso de que el peludo fuera adquirido dentro del matrimonio, "entonces sí forma parte de la comunidad y tiene que ir a partición".
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Los cónyuges pueden acordar una tenencia compartida de la mascota.
Para acceder a esta posibilidad es necesario que se establezcan horarios y responsabilidades sobre el animal.
Incluso se puede acordar la transferencia de la mascota, por tratarse de un bien, a uno de los cónyuges.
De esta forma, el cónyuge que quede a cargo de dicha propiedad será el único responsable del cuidado de la mascota.
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