El 95,1% de los abusadores sexuales a niños y niñas a través de Internet (grooming) no tiene antecedentes penales y casi la mitad son personas completamente desconocidas para los menores.
Así se extrae del informe de Save the Children ‘Por una justicia a la altura de la infancia. Análisis de sentencias sobre abusos sexuales a niños y niñas en España’, que analiza casi 400 sentencias judiciales de casos de este tipo de violencia en España.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, en 2022 se presentaron en España 954 denuncias por delitos sexuales a través de Internet en las que la víctima era un niño, niña o adolescente.
Esto supone el 84% del total de denuncias de este tipo de delitos, lo que hace que los menores sean un colectivo "especialmente vulnerable" en los casos de "grooming".
Lo último consiste que cuando un adulto se hace pasar por un menor o intenta establecer una relación de confianza con menores a través de Internet para abusar de ellos.
"El abusador se va ganando poco a poco su confianza para involucrarlos en una actividad sexual, que puede ser desde hablar de sexo y obtener fotos o videos hasta mantener un encuentro sexual", señala Catalina Perazzo, directora de incidencia social y política en Save the Children.
El 57,4% de las víctimas de abusos a través de Internet son niñas, mientras los niños representan el 42,6% de los casos.
En el caso del abuso sexual físico, la cifra de niñas es mayor: ocho de cada diez son mujeres.
Caso de grooming descubierto
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Cintia Espada, técnica de Acción Social de Save the Children, cuenta cómo se descubrió un caso de online grooming que tuvo como víctimas a dos niños de 14 y 15 años:
"Detectamos que un supuesto amigo de los niños, después de estar tiempo hablando con ellos y ganándose su confianza, les empezó a pedir dinero a cambio de fotografías y vídeos de contenido sexual a través de una red social.
Ellos, además, manifestaban que nunca le habían visto en persona.
"Activamos nuestros protocolos y descubrimos que era un hombre adulto que había abusado ya de más niños y niñas a través de internet".
Save the Children muestra su preocupación por el tiempo que duran los procesos judiciales. En el 67% de los casos, el proceso judicial se prolongó entre dos y tres años.
Desde esta organización, piden al Gobierno la creación de juzgados especializados en atención a la infancia víctima de violencia.
También la creación de una fiscalía específica de violencia contra la infancia, que haya más formación a los operadores jurídicos y que se refuerce la asistencia jurídica a las víctimas.
Además, abogan por dotar a los menores de "herramientas para prevenir" estas situaciones y para que ellos mismos puedan identificar las situaciones en las que pueden estar en riesgo.
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