Un estudio reciente acaba de descubrir que un entrenamiento es especialmente apto para quemar la grasa del vientre, es decir, la grasa visceral.
La grasa visceral es muy poco saludable, ya que se encuentra en la cavidad abdominal y rodea varios órganos importantes. Investigadores estudiaron cómo determinados tipos de entrenamiento podían adelgazar esta zona concreta.
Según un estudio publicado por una revista especializada en deportes, los participantes realizaron cuatro entrenamientos semanales, basados en distintos tipos de ejercicio. Un grupo hizo cuatro ejercicios cardiovasculares y de fuerza estables, mientras que otro grupo hizo dos ejercicios estables y dos ejercicios de entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT).
Se descubrió que el HIIT es la reina: el grupo HIIT no sólo perdió más peso en general, sino que también perdió más centímetros a lo largo de su cintura, mostrando una reducción significativa de la grasa visceral en comparación con el grupo que se apegó a la rutina de gimnasio de estado estacionario.
Eliminar la panza es posible
Como ventaja añadida, el grupo HIIT también experimentó un aumento de la capacidad cardiorrespiratoria, mientras que el otro grupo no.
Los investigadores dicen que el hecho de que los entrenamientos HIIT sean cortos e intensos -lo que le permite llevar su cuerpo al límite- puede ser la razón por la que el HIIT hace un trabajo tan asesino incinerando la grasa más inquebrantable.
Es importante dejar de lado el estrés: en dosis altas y frecuentes, puede hacer que nuestros niveles de cortisol se eleven y provocar una reacción inflamatoria. Hay estudios que han confirmado la relación entre los estados de ansiedad y nerviosismo y la dificultad de perder grasa abdominal.
¡Duerme bien! Los adultos que duermen más de seis horas por la noche son capaces de reducir tres centímetros alrededor de la cintura. Dormir poco o mal puede impedir que pierdas peso.
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