El Tribunal Penal de París declaró culpable al expresidente francés Nicolas Sarkozy por financiación ilegal de su campaña en la fallida candidatura a la reelección en 2012 en el marco del caso ‘Bygmalion’.
El exjefe de Estado fue sentenciado a un año de prisión y seis meses de suspensión; además se le impuso una multa de 3.750 euros; aunque podrá pagar la pena bajo arresto domiciliario y vigilancia electrónica.
Acusación
Se le acusa de haber gastado casi el doble de la cantidad máxima legal de 22,5 millones de euros (27,5 millones de dólares); en su intento de reelección en el que perdió frente al candidato socialista François Hollande y posterior a eso; contratar a una agencia amiga para ocultar el gasto.
Un montaje de facturas falsas que financió su campaña presidencial en 2012 por unos 42,8 millones de euros.
El exmandatario dijo en junio ante el tribunal que no había participado en la logística de su campaña ni en la forma en que se gastó el dinero para la gestión electoral.
Sin embargo, la presidenta de la 11 Cámara Correccional del Tribunal de París; Caroline Viguier, dijo que el mandatario “siguió organizando reuniones después de haber sido advertido por escrito del riesgo de sobrepasar el límite legal”.
Los fiscales argumentaron que Sarkozy es “el único responsable de la financiación de su campaña”; y de haber ignorado dos notas de sus contables en el que se le advertía sobre el tema del dinero.
El exmandatario también expuso que él no se encargaba de la organización diaria; sino su equipo de trabajo y que por tanto no se le podía culpar de la cantidad de gastos.
Con Sarkozy, fueron juzgadas otras 13 personas, entre ellas conservadores republicanos, contables y responsables del grupo de comunicación de Bygmalion. Ahora se enfrentan a los cargos de falsificación, abuso de confianza, fraude y complicidad en la financiación ilegal de la campaña.
Solo cuatro acusados admitieron parcialmente su responsabilidad, tres exdirectivos de Bygmalion y el exdirector adjunto de la campaña del candidato a presidente Jérôme Lavrilleux.
Sarkozy, jefe de Estado de Francia entre 2007 y 2012, ya había sido declarado culpable el 1 de marzo del presente año de corrupción y tráfico de influencias en otro caso. Aunque se le impuso un año de prisión y dos de suspensión en esa causa, se encuentra libre a la espera de una apelación.
El primer expresidente francés condenado a prisión
En marzo, Sarkozy se convirtió en el primer exmandatario de Francia condenado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso de las ‘escuchas’, posteriormente apeló y se suspendió la condena.
Durante su campaña electoral, el jefe de Estado en 2012 “pedía una reunión al día y espectáculos al estilo norteamericano” sin preocuparse por el monto de sus gastos, como afirmó la Fiscalía en su escrito de acusación.
La "total despreocupación" del hombre que "visiblemente no se arrepiente de nada" es "a imagen y semejanza de la despreocupación de su campaña", dijo la fiscal Vanessa Perrée.
A diferencia de los otros 13 acusados, Nicolas Sarkozy no está señalado del sistema de facturas pensado para ocultar los gastos irregulares de la campaña.
Sarkozy dejó la política activa en 2017 pero su papel sigue estando presente detrás del telón.
Con Reuters y AP