Nota de prensa
El Ministerio Público acusó a cinco funcionarios de la policía del estado Bolívar y a un sargento 2° de la Milicia Bolivariana, presuntamente responsables de la muerte del estudiante Augusto Sergio Pugas Velásquez (22), ocurrida el 24 de mayo de este año luego de resultar herido durante una manifestación en el decanato de la Universidad de Oriente (UDO) en Ciudad Bolívar.
Durante ese hecho también resultó lesionado un estudiante de 19 años de edad.
Los fiscales 68° nacional y 2º de esa entidad federal, así como sus auxiliares, Edgard Millán, Juan Franchi, Danny Sambrano y María Guaiquerima, respectivamente, acusaron a los oficiales Annel Medina Delgadillo, Gabriel Centeno Navas, Luis Contino Freides, Edduar Infante Guzmán y Derquis Pérez, además del sargento Cristhiam Arzolay como coautores en el delito de homicidio intencional calificado con alevosía en perjuicio de Pugas Velásquez, y trato cruel en relación con el otro estudiante.
Igualmente, las seis personas fueron acusadas por uso indebido de arma orgánica.
El escrito se interpuso ante el Tribunal 3º de Control de Ciudad Bolívar, instancia a la cual se le requirió la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los funcionarios y que se mantengan privados de libertad.
Los cinco policías están detenidos en el Centro de Coordinación Policial Guaiparo, en San Félix; y el sargento en la Comandancia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, ubicada en Ciudad Bolívar.
El citado día, Pugas Velásquez se encontraba en el decanato de la UDO donde se desarrollaba una manifestación, cuando recibió un disparo en la cabeza; mientras que el otro estudiante resultó lesionado por un disparo en el glúteo derecho.
Los dos jóvenes fueron trasladados al Hospital Ruiz y Páez, donde Pugas Velásquez falleció.
Ante las diligencias de investigación, los seis funcionarios fueron detenidos entre el 25 y 27 de mayo en atención a las órdenes de aprehensión solicitadas por los fiscales y acordadas por los tribunales 3° y 4° de Control de Ciudad Bolívar.
Vale señalar que la investigación continúa, a fin de determinar la participación de otras personas en el hecho.