Bien se dice que la familia es un lugar seguro, donde toda persona debe sentirse en paz, no obstante, muchos de estos círculos sufren de contantes abusos.
Criminólogos aseguran que dentro de lo que se conoce como vinculo sanguíneo se cometen abusos de todo tipo, siendo estos los delitos que más registran.
La violencia doméstica, el abuso infantil y el abuso de ancianos son delitos que pueden ocurrir en cualquier familia, sin importar su origen étnico, cultural, socioeconómico o educativo.
“Es un tema de crianza”, señala el criminólogo Juan Vásquez.
De tal manera explica que, si alguien crece en una casa disfuncional, lo más probable es que siga ese patrón una vez tenga su propia familia.
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Abuso es por parte de mayores
Este abuso se puede ver de diferentes maneras, como físico, sexual y psicológico.
Además, se puede presentar de un miembro de la familia en contra de otro, sin tener en cuenta las edades.
Aunque, estadísticamente, la violencia y abuso viene por parte de los mayores, destaca Vásquez.
Como abuso también cuenta la negligencia en el cuidado un niño o adulto mayor, quienes quedan bajo el cuidado de un adulto por ser vulnerables.
El consultado agrega que usualmente los casos se dan cuando el agresor y la víctima viven juntos, sin importar el parentesco.
“Estos casos pueden durar muchísimos años, porque la víctima vive bajo amenaza”, comentó.
El criminólogo destaca que, aunque no hay un perfil exacto de quienes cometen estos delitos, hay ciertas actitudes que pueden alertar a los demás.
Uno de los signos más fáciles de reconocer es la manipulación junto con el desprecio.
“Por lo general el agresor siempre tendrá comentarios ofensivos hacía la víctima cuando hable con otros. Además, tratará que esta no se junte con otras personas”, detalló.
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Es importante destacar que estos delitos pueden tener consecuencias a largo plazo para los afectados, incluyendo problemas de salud mental, física y emocional.
Además, pueden afectar la dinámica familiar, generando conflictos y dificultades en las relaciones interpersonales.
Su familia lo deja en la calle
La abogada de familia, Andreina Méndez, destaca que otros delitos que se dan en casas familiares es el robo e incluso fraude.
Sobre todo, cuando hay herencia de por medio.
Hay casos donde familiares se roban pertenencias de valor, como relojes, anillos de oro e incluso esculturas.
Mientras que otros tratan sobre la falsificación de documentos para reclamar un bien, como terrenos, casas e incluso carros.
“Tienen una pelea constante y terminan atacándose entre todos, robando, estafando y falsificando trámites legales”, explicó.
En los últimos meses se han reportado casos de adultos mayores que son desalojados de su casa por sus propios hijos.
Muchos ancianos han tomado las redes sociales para viralizar estos graves casos, donde los responsables son su propia sangre.
Por estas situaciones es que la crianza, junto a la educación y respeto, son valores fundamentales en un hogar, para que se desarrolle de manera sana y segura.
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