Erick S. González Caldea | [email protected]
María Angélica del Carmen Bandres, de 26 años de edad, fue asesinada durante la madrugada del sábado por hampones armados, quienes pretendían robar el vehículo donde ella estaba junto a su pareja y amigos.
La joven salió de su casa en El Limón, en Maracay, estado Aragua y llegó a Caracas la tarde del viernes para visitar a su novio Alexander, junto a su amiga Dexiret, quien también fue a encontrarse con su pareja.
El grupo de amigos iba en una camioneta Gran Cherokee, color gris. Esa tarde fueron a comer al Ávila, luego se dirigieron a un local de música vallenata, ubicado en el centro de la ciudad capitalina. Alrededor de las 5:00 de la madrugada, los jóvenes salieron de la tasca y se dirigieron a comprar algo para comer.
Al pasar por el edificio de Cantv, ubicado en la avenida Libertador, fueron perseguidos por unos pistoleros que iban a bordo de un vehículo, tipo Chrysler Neón, color verde. Los delincuentes comenzaron a dispararle al carro. Los jóvenes no se percataron de los impactos de bala debido al volumen de la música dentro de la camioneta.
Luego de sentir un golpe en el carro, el conductor se paró para ver qué pasaba. Los hampones también se pararon y uno de ellos se acercó hasta la ventana del copiloto, donde se encontraba Dexiret, y tocó el vidrio con la pistola.
María Angélica estaba detrás del asiento del copiloto durmiendo, pero cuando los hampones se acercaron el cuerpo de la joven se desplomó y fue cuando el novio se percató de la sangre junto a la herida que tenía la joven.
Alexander le gritó a su amigo que avanzarán porque María estaba herida de bala. Fueron a toda velocidad hasta la Clínica Méndez Gimón, en la avenida Andrés Bello. Los delincuentes lo persiguieron pero los perdieron llegando al centro de salud.
María fue ingresada sin signos vitales a la clínica debido al impacto de bala que recibió en la espalda. El proyectil había traspasado la puerta del vehículo.
Ángel Bandres, padre de la víctima, relató los hechos puesto que le enseñaron las cámaras de seguridad de los locales aledaños a Cantv. “Uno le da consejos a sus hijos para que no inventen en las noches y evitar estas desgracias”, sostuvo.
Agregó que su hija pocas veces iba a visitar a su novio, que vive en el sector Santa Rosa, a pocos metros del lugar donde se desarrollaron los hechos. “El muchacho siempre era quien visitaba a mi hija en El Limón, para evitarle las molestias”.
Explicó que su hija era manicurista particular, sin hijos. “Ella solo dejó a tres hermanos y dos padres desbastados por la tragedia que sucedió y que se repite todo los días en el país”, indicó.
Exigió a las autoridades a que investigaran. “Esto que me pasó a mi les puede pasar a cualquiera, es el deber de ellos evitar que se generen más desgracias”, afirmó el padre.
2016-11-20