AFP
El asesinato la actriz Mónica Spear modificó la agenda venezolana e hizo a un lado la cruzada contra la "guerra económica" del Gobierno, que se abocó al problema de la inseguridad y propuso un plan de pacificación para el país.
La inflación de 56%, la escasez de algunos productos, y la lucha contra el "cadivismo", quedaron a un lado tras el homicidio a balazos dentro de su automóvil de la exmiss Venezuela de 29 años y su pareja Thomas Berry, en presencia de su hija de cinco años, la noche del lunes.
"Es un crimen tan horrendo que sin duda (en) este momento el debate nacional se concentra en el tema de la inseguridad, eso desvía la atención de problemas como el desabastecimiento (de productos), que en los primeros meses del año es peor", dijo a la AFP el analista político Luis Vicente León.
El hecho "conmociona al país no porque muere una actriz, que es terrible, sino porque representa lo que ocurre a diario en Venezuela: la pérdida de los valores, la debilidad institucional, la incapacidad de resolver los problemas (…) la inseguridad, el crimen", añadió.
Los asesinatos en Venezuela -según los mida el gobierno o las ONG- van de 39 a 79 al año por cada cien mil habitantes.
Según la reconstrucción de las autoridades, el vehículo de Spear y Berry cayó en una emboscada con fines de robo, ya que se detuvo tras golpear un objeto colocado sobre la autopista de Puerto Cabello a Valencia.
¿Y los problemas económicos?
Tras la conmoción que causó el crimen, quedó en suspenso el anuncio de un mecanismo para fijar los precios de los autos nuevos , que el Gobierno prometió realizar el martes en su lucha contra la "inflación inducida", según Maduro.
También se espera la instauración de una ley para fijar los márgenes de ganancia de todas las etapas de cada cadena de comercialización y modificaciones en la política cambiaria.
Para León, estas medidas se retomarán en breve. "Las conmociones pasan en un tiempo relativamente corto, pero la semana que viene la gente va a estar hablando de que no consigue leche, azúcar o harina de maíz", dijo.
Minimizar la polarización
La tragedia también puso a un lado la polarización del país tras 15 años de chavismo y sentó en la misma sala, por primera vez en meses, a Maduro con el gobernador Henrique Capriles y un centenar de alcaldes y gobernadores.
Según León, la reacción del Gobierno es previsible luego de que Maduro encarara el problema de la inseguridad como prioritario.
El doble homicidio "tiene potenciales costos políticos. Por lo tanto él (Maduro) está respondiendo como cualquier líder: convocando a los artistas o reuniéndose con los gobernadores y alcaldes", agregó.
2014-01-09