Diario 2001
Familiares de José González, de 23 años, Maikel Rojas, de 20 años y el oficial Richard Torín, del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, no quisieron conversar con los periodistas el sábado afuera de la morgue de Bello para dar su versión de lo ocurrido en el sector Mata de Caucho, de la Cota 905, el jueves en horas de la noche.
El padre de Sabat Alburua, de 21 años, quien fue asesinado junto a las otras tres personas, comentó que por miedo los otros dolientes no hablan. Dijo que su hijo no era un angelito, pero descarta que haya estado involucrado en el robo de una moto y posterior homicidio de un joven el miércoles en Los Laureles de esa misma zona, lo que enardeció a un grupo de delincuentes a atacarlos a tiros y carbonizar sus cuerpos.
Agregó que los tres jóvenes permanecían reunidos en la parte baja, en un sector conocido como La Invasión. Reparaban una moto cuando llegaron varios antisociales y los llevaron a la parte alta donde los mataron.
Desconoce si el funcionario estaba con ellos, pero aseguró que el policía no es de la zona. Los comentarios que ha escuchado es que estaba en casa de un primo y que vivía en La Vega.
Según su allegado, Sabat trabajaba como mecánico de motos en un taller ubicado debajo del Gran Bloque de La Vega. “No merecían morir así”, agregó el familiar.
2015-12-20