El deslave ocurrido en un talud por el que corre la Carretera Escénica Tijuana-Ensenada provocó el colapso de un tramo de unos 300 metros y el cierre indefinido de esa importante vialidad en el noroccidental estado mexicano de Baja California.
Las autoridades federales estudian hoy cómo rehabilitar la carretera, que en el tramo afectado se hundió más de 30 metros cuando se produjo el deslizamiento de tierra la madrugada de ayer.
No hubo heridos a causa del hundimiento, si bien un camión de remolque que transportaba cemento quedó varado en el lugar.
Efraín Arias, subdirector de Obras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Baja California, informó que se hará una inversión millonaria para reabrir la vialidad lo antes posible, si bien se abstuvo de adelantar un plazo.
"Desde ayer y desde antes estábamos trabajando en rutas alternas y están funcionando perfectamente bien", aseguró el funcionario federal, citado por medios locales.
A través de la carretera afectada se transporta la mayor parte de la carga desde y hacia el puerto de Ensenada, ubicado en la Cuenca del Pacífico, la región con el mayor dinamismo comercial del mundo.
Su ubicación estratégica en el noroeste de México le da a Ensenada acceso a 64 puertos de 28 países.
Por su parte, el alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata, estimó que las labores de rehabilitación podrían extenderse hasta un año.
Hirata dijo ayer que las autoridades federales tienen responsabilidad en lo ocurrido porque hicieron caso omiso de hundimientos previos en la carretera, así como de las recomendaciones de cierre por parte de geólogos del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
De hecho, los trabajos de rehabilitación contratarán con asesoría del personal del Centro de Investigación, que tiene antecedentes del comportamiento de la tierra en el lugar del incidente por tratarse de una zona de fallas geológicas. /EFE