El porte de armas es uno de los debates más profundos en la sociedad, mientras para unos significa defensa, para otros es peligro.
En Venezuela, la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones se encuentra vigente y establece un sistema de control estricto sobre la posesión de pistolas, buscando mantener la seguridad y reducir la violencia.
Por esta razón, el libre uso de revólveres está prohibido para la mayoría de los ciudadanos.
La ley establece que solo ciertas personas autorizadas pueden optar por licencias de porte de armas de fuego, como efectivos de las fuerzas armadas y la policía, entre otros organismos de protección ciudadana.
Esta restricción tiene como objetivo garantizar que las armas estén en manos de profesionales capacitados y responsables de hacer cumplir la ley.
La normativa también contempla excepciones para los propietarios de empresas de seguridad privada debidamente registradas y autorizadas.
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Proceso para porte de armas
El abogado penal Juan Tovar, explicó a 2001 que el permiso no se otorga “a cualquiera”, pero que actualmente se conoce muy poco sobre este tema.
Destaca que debido a que el porte de armas de cualquier calibre es ilegal en civiles, la solicitud la debe tramitar un órgano de seguridad.
En tal caso, los solicitantes deben demostrar el porqué necesitan tener este utensilio bélico, así como cumplir con una serie de requisitos estrictos.
De acuerdo al portal web Acceso a la Justicia, los requisitos son:
- Ser mayor de edad
- No tener antecedentes penales
- Someterse a evaluaciones psicológicas exhaustivas para determinar la aptitud para el manejo y uso responsable de armas de fuego
Además, la ley establece que los venezolanos deben cumplir con un período de formación y capacitación en materia de seguridad y manejo de armas de fuego.
“La idea es que quienes obtengan la licencia de porte de armas estén debidamente entrenados y preparados para actuar en situaciones de riesgo, pero que no abusen de su uso”, señaló Tovar.
El abogado Luis Izquiel señaló a 2001 en un reportaje anterior que la mayoría de armas de fuego que se encuentran en Venezuela son ilegales.
Explicó en tal edición que las cifras pueden ir desde los tres hasta nueve millones de armamento ilegal, ya sea por contrabando, corrupción o armas de vieja data.
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Defensa o peligro
Existen argumentos a favor y en contra de estas licencias como medida para abordar la seguridad y la violencia.
Los defensores del porte de armas argumentan que permite a los ciudadanos ejercer su derecho a la autodefensa y proporciona una disuasión contra posibles delincuentes.
Por otro lado, los críticos señalan que una mayor disponibilidad de armamentos puede llevar a un aumento de la violencia y los delitos.
Por su parte, el abogado penal Juan Tovar refirió que mientras más permisos haya, más número de balas serán disparadas.
“Sea defensa, sea juego, sea delincuencia, sea un accidente, accionar un arma puede matar a alguien, independientemente de cómo sea”, comentó.
De ocho personas encuestadas, cinco se muestran en contra del libre porte de armas.
El resto expresó que el problema no es el instrumento, sino quien lo manipule, por lo cual “la solucionen” es saber quién la tiene y para qué.
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