El cadáver de Alexandra Carolina Rojas Quero se localizó el pasado viernes, 10 de febrero. La mujer ya tenía 13 días desaparecida, cuando se realizó el terrible hallazgo que terminó con las esperanzas de sus familiares de encontrarla sana y salva.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) localizó el cuerpo en avanzado estado de descomposición, en un parque de la urbanización Terrazas de La Vega.
Uno de los pocos elementos que tenía el Cicpc durante la investigación era un video de la cámara de seguridad de una licorería, ubicada en el sector Los Cangilones de La Vega.
En el audiovisual, se observa el momento en el que ella y tres hombres abordaron un vehículo, la madrugada del domingo 26 de febrero.
Con ese video, la policía pudo identificar y capturar a uno de los sospechosos, quien era conocido de la víctima.
La mujer, debido a su relación con el sujeto, le dio la confianza para abordar el carro junto a los otros dos jóvenes.
Durante el interrogatorio, el detenido confesó que esa madrugada se llevaron a Rojas Quero para abusar sexualmente de ella.
En el camino comenzaron a golpearla y ella se defendió. Alexandra Rojas gritó como pudo para evitar que la violaran.
Como represalia la lanzaron del carro en movimiento. Posteriormente, se devolvieron para arrollarla.
Finalmente, abandonaron el cadáver en la zona, donde 13 días después lo encontraron las autoridades.
La vieron por última vez el 25 de febrero
Según lo reseñado por Noticias Todos Ahora, la madre de la víctima, Rosa Quero, contó que el resultado de la autopsia reveló que la causa de muerte de su hija fue un “traumatismo craneoencefálico severo”.
El cadáver no presentaba heridas por arma de fuego, ni estaba parcialmente quemado, como dijeron anteriormente las autoridades, de manera extraoficial en el momento del hallazgo.
Rosa Quero vio por última vez a su hija a eso de las 7:00 de la noche del sábado 25 de febrero. La víctima salió de su casa hacia la licorería, donde “se iba a reunir con vecinos”, dijo su madre.
Aunque no acostumbraba hacerlo, la mujer salió de la casa y dejó sus documentos y celular, por lo que su familia pensó que volvería pronto.
Familiares identificaron el cadáver de Alexandra Carolina Rojas Quero, por los tatuajes que tenía en su brazo izquierdo.
Era madre de dos adolescentes de 13 y 16 años.
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