DPA
La organización defensora de los derechos humanos Provea denunció que la política gubernamental de reprimir las manifestaciones opositoras que estallaron en febrero se ha traducido en un meteórico aumento de las denuncias de heridos y lesionados por los cuerpos policiales.
Según un informe presentado a la prensa, Provea asegura que “la represión a manifestaciones aumentó 485 por ciento en comparación con años anteriores”, algo que atribuye a la política de mano dura del gobierno contra las protestas.
Provea sostiene que esta política represiva ha dejado como saldo “854 heridos y lesionados entre febrero y mayo”, meses de apogeo de las protestas, lo que se traduce en “un incremento de 270 por ciento en comparación con años anteriores”.
El informe también precisa que se han reportado 3.127 detenidos, la cifra más alta en los últimos 25 años, de los cuales 2.463 han sido presentados ante tribunales por protestar, mientras que las denuncias de torturas y tratos crueles suman 157 casos.
De igual manera, la decisión de muchos medios de no transmitir las protestas por temor a sanciones del gobierno también fue tomado en cuenta por Provea, cuyo informe contabiliza “174 casos de violaciones a la libertad de expresión y ataques a periodistas”, un aumento de 240 por ciento con respecto a 2013.
Las protestas opositoras de febrero han dejado saldo de 43 muertos y centenares de heridos, que el gobierno atribuye a un plan “golpista” que buscaría derrocar por la vía violenta al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Sin embargo, los opositores aseguran que la mayoría de las víctimas cayeron por culpa de la represión de los cuerpos policiales y el accionar de grupos “paramilitares” cercanos progubernamentales.
2014-06-10