Redacción 2001
El joven de 16 años que la madrugada del 4 de julio asesinó con un cuchillo de cocina a su madre y su abuela en el bloque 8 de Propatria, gritaba que él no había cometido el crimen, en el que también resultaron heridos su abuelo y hermana.
"No me dejes solo, no me dejes solo", "Yo no lo hice, no lo hice" fueron las palabras que dijo el presunto homicida a su tío, cuando era detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), por un hecho que los vecinos califcan de “sobrenatural”.
Según indican los familiares del joven, a eso de las 3:00 am, se levantó de la cama, fue a la cocina, tomó un cuchillo y se acercó al cuarto de su madre. Primero mató a su abuela, identificada como Aracelys Hernández; después hirió a su mamá, Mari Rosales, quien al parecer se iría del país a trabajar y eso provocaba el llanto del menor.
Al escuchar los gritos de las mujeres, el abuelo, Marcos Tovar, intervino para tratar de detener al joven, pero este lo hirió con un objeto en la cabeza y le dio puñaladas en el brazo y en la mano. Lo mismo hizo con su hermana de 12 años, a quien apuñaló en el cuello. La menor está en Cuidados Intensivos en el Hospital Miguel Pérez Carreño.
Los vecinos sorprendidos por el hecho describieron al joven como tranquilo, aplicado en sus estudios, practicaba basket y asistía a un curso de pintura.
El abuelo del joven, su tío y vecinos comentaron que había actuado como poseído cuando tomó el cuchillo y comenzó a herir a madre y abuela. Recordaron que su padre también murió en un hecho violento hace ocho años cuando delincuentes lo intentaron robar.
2018-07-05
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