La OTAN informó este sábado de que soldados de la ISAF son responsables de la muerte accidental de dos niños afganos durante una operación que se llevó a cabo en el distrito de Shahid-e Hasas, en la provincia sureña de Uruzgan.
"Ofrezco mis disculpas personales y mi pésame a las familias de los dos chicos muertos", dijo el general Joseph Dunford, comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés) en Afganistán, según un comunicado de prensa.
Dunford subrayó su compromiso "para garantizar que hacemos lo correcto en relación a las familias a las que hemos dañado, al igual que respecto a la comunidad en que vivían. Asumimos la total responsabilidad de esta tragedia" ocurrida el 28 de febrero.
Según el comunicado de la OTAN "los niños murieron cuando fuerzas de la coalición dispararon contra fuerzas insurgentes".
Igualmente señalaron que un equipo de la ISAF y de las fuerzas afganas visitaron hoy el lugar del suceso y se reunieron con los líderes locales.
"La ISAF subraya su compromiso para adoptar las medidas necesarias para minimizar que ocurran hechos similares en el futuro", dice el comunicado.
Según las autoridades locales los soldados de la ISAF confundieron a los niños con insurgentes.
El incidente ocurrió en una zona en la que están desplegadas las fuerzas australianas que, según algunos medios, refirieron un incidente en el que ningún soldado resultó herido.
El contingente australiano, de 1.550 hombres, tiene su base en la provincia de Uruzgan y entrenan a soldados afganos de cara a la retirada de las fuerzas aliadas prevista a finales de 2014.
Este incidente, después del ocurrido el pasado 13 de febrero en la provincia de Kunar cuando la aviación aliada efectuó un ataque aéreo en el que resultaron heridos cinco niños y cuatro mujeres, amenaza con ensombrecer las relaciones entre Kabul y los aliados.
Tras ese incidente, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, pidió que se suspendieran los ataques aéreos de las fuerzas internacionales y a finales de mes suspendió las operaciones en la provincia de Wardak (centro) después de varias acusaciones que presuntamente involucraban a soldados estadounidenses y a los afganos que trabajaban para ellos. /EFE