El director del cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, reveló detalles sobre cómo operaba el peligroso delincuente Wuileisys Alexander Acevedo Monasterios, conocido como “Wilexis”, en contra de la población del municipio Sucre, en Miranda.
Acevedo, quien murió durante un enfrentamiento contra los organismos de seguridad, este 22 de enero, utilizaba la violencia física y psicológica en contra de jóvenes de esa localidad para lograr que estos “siguieran sus órdenes a su gusto”, informó el funcionario.
Por medio de un video publicado en Instagram, Rico describió al delincuente como un hombre “manipulador”, quien “usaba la violencia psicológica para envolver a sus víctimas y amenazarlas”.
Asimismo, Wilexis arremetía en contra de los integrantes de su propia banda, por medio de la violencia física y amedrentamiento. “Con un trastorno paranoide”, el cual era consecuencia del “consumo de drogas, el cual que lo llevaba a extremar, sus mecanismos de control”, precisó el director del Cicpc.
De tal manera, Acevedo causaba el incremento de la violencia y realizaba “un plan de adoctrinamiento de las personas que lo rodeaban”, detalló Rico.
Por otra parte, Wilexis captaba niñas de edades comprendidas entre los 11 y 15 años, a quienes seducía y “enamoraba”. Una vez que el maleante se ganaba la confianza de los padres de sus víctimas, “los amenazaba para llevárselas a la fuerza”, añadió.
Posteriormente, mantenía secuestradas a las jovencitas, quienes eran sometidas a abusos sexuales.
Según las declaraciones del comisario del Cicpc, “estas jóvenes eran sometidas de tal manera que en ellas se producía lo que se llama el Síndrome de Estocolmo”, un fenómeno psicológico que se presenta cuando la víctima desarrolla un vínculo afectivo con su captor.
Además, a otras jóvenes a las cuales, presuntamente, “él había tratado de conquistar y no lo lograba, las acusaba de ser informantes de los organismos de seguridad ciudadana. Las secuestraba, las grababa desnudas, las golpeaba y, luego, ese vídeo lo reproducía en toda la comunidad del barrio José Félix Ribas de Petare”, describió el funcionario.
La finalidad de su proceder con las adolescentes, era “generar miedo, terror, en el resto de la población” afirmó Rico.
De igual manera, cualquier acto que Wilexis consideraba como traición, era severamente castigado por sus cómplices. “Por ello le causó la muerte a su propio hijo, por supuestamente darle información a los cuerpos de seguridad sobre su paradero” recordó el jefe del Cicpc.
Así como a su descendiente, el criminal le quitó la vida a otros ciudadanos, a quienes acusaba de delatores.
Entre los otros delitos que cometía en el municipio Sucre, Acevedo extorsionaba a los “pequeños comerciantes de la zona, a quienes exigía cantidades de dinero para que pudieran ejercer sus actividades”.
En cuanto al microtráfico de drogas, Wilexis reclutaba a jóvenes de la comunidad para que realizaran las ventas ilícitas y les pagaba con un porcentaje del dinero.
Acevedo presentaba 15 solicitudes por los delitos de homicidio, robo, secuestro, terrorismo y extorsión.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube