La pornografía infantil es un delito grave que afecta a muchos menores de edad en todo el mundo, algunas de las víctimas ni siquiera están al tanto de lo que pasa.
Cabe destacar que la pornografía infantil implica la producción, distribución y posesión de imágenes o videos que muestran a niños involucrados en actividades sexuales.
Este delito es una forma de abuso sexual y puede tener consecuencias graves para los niños involucrados.
El criminólogo Juan Vásquez señala que los menores pueden ser coaccionados o amenazados para que proporcionen imágenes o videos.
Esto puede ser online o física, incluso por miembros de la familia de la víctima.
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De tal manera, esta acción puede llamarse grooming, el cual es un tipo de abuso sexual en el que un adulto busca ganar la confianza de un pequeño.
Para ello se valen de su inocencia y vulnerabilidad.
En algunos casos, los delincuentes pueden solicitar fotos de los niños con fines de venta o distribución en línea.
“El hecho de que las fotos sean tomadas de manera consensuada o no, o que los niños las hayan compartido voluntariamente o no, no cambia el hecho de que la venta o distribución de estas imágenes es un crimen”, expresó el criminólogo.
En casos más extremos, son los cuidadores de los menores de edad quienes están detrás de este contenido.
Los adultos se aprovechan de su rol para obligar a niños a tener actitudes sexuales, tomarse fotos o decir comentarios obscenos.
Las víctimas reciben amenazas. El representante puede no darle comida, no dejarlo convivir o golpearlo si se niega a grabar dicho contenido.
“Primero es abuso o acoso sexual, pero en el momento que el agresor graba y distribuye el material se vuelve pornografía”, compartió Vásquez.
Víctimas de la pornografía infantil
Por tal razón, los niños pueden sufrir daños emocionales y psicológicos graves como resultado de la pornografía infantil.
También pueden ser vulnerables a la violencia y la explotación sexual.
La psicóloga infantil, Alena Bastidas, señala que los menores son víctimas y no deben ser culpados en estos casos, porque los delincuentes son los responsables de cometer delitos graves.
“Pueden sentirse avergonzados o tener miedo de hablar de lo que ha sucedido, por lo que es importante que los adultos estén atentos a cualquier señal de que algo está mal y brinden apoyo y orientación”, comentó.
La denuncia sirve para proteger a los niños de futuros abusos y también puede ayudar a identificar y procesar a los delincuentes responsables.
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