En un mundo donde los teléfonos inteligentes se han convertido en una extensión de nuestra vida diaria, mantener la batería de un teléfono Android en buen estado es clave para garantizar un funcionamiento óptimo.
Aunque los fabricantes trabajan continuamente para mejorar la duración de las baterías, los hábitos del usuario juegan un papel importante en su rendimiento a largo plazo, informó TN.
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Notificaciones constantes de aplicaciones no utilizadas
Las alertas de apps que no usamos suelen ser molestas y, además, consumen una cantidad significativa de energía. "Más allá de que suelen ser molestas, consumen un pico de batería imprevisto, por lo que la mejor opción es desactivarlas rápidamente."
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Brillo y modo de pantalla
El brillo excesivo o automático puede desgastar rápidamente la batería. Lo recomendable es ajustarlo manualmente según las condiciones de luz y preferiblemente usar el modo oscuro, ya que "pasarlo a 'oscuro' disminuye el gasto."
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Ubicación activa en aplicaciones
Muchas aplicaciones requieren acceso a la ubicación para funcionar correctamente. Sin embargo, mantener esta función activada constantemente puede drenar la batería sin necesidad. Es aconsejable revisar y adaptar estas configuraciones a las necesidades reales del usuario.
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Apps que siguen la ubicación
Buena parte de las plataformas que instalamos exigen que tengamos encendida la ubicación, pero en la configuración se puede adaptar a las necesidades del dueño del teléfono.
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Aplicaciones que se inician automáticamente
Al encender el teléfono, algunas apps se abren automáticamente en segundo plano, consumiendo recursos innecesariamente. "Lo mejor es revisar los ajustes que figuran en la sección 'Inicio automático'."
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Exposición al sol y altas temperaturas
Mantener el móvil bajo el sol o en ambientes calurosos afecta negativamente su rendimiento y puede dañar permanentemente sus componentes internos.
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Conexiones Bluetooth activadas sin necesidad
Aunque útil para conectar dispositivos inalámbricos, dejar Bluetooth encendido todo el tiempo puede agotar rápidamente la batería si no se usa.
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Uso constante del WiFi cuando no es necesario
El WiFi consume menos energía que los datos móviles; por ello, siempre que sea posible, conectarse a redes WiFi ayuda a ahorrar carga.
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Realizar videollamadas frecuentemente
Estas llamadas combinan audio y video simultáneamente, lo cual incrementa notablemente el consumo energético del dispositivo.
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Subir archivos pesados o compartir multimedia grande
Enviar videos o fotos de gran tamaño requiere más energía debido al proceso intensivo de carga y transmisión.
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