Spirit Airlines está en una transformación significativa, buscando cambiar su imagen de "aerolínea de bajo costo" a una competidora reconocida en el sector, al nivel de United, American y Delta.
Después de enfrentar una dura bancarrota en 2024, con una deuda de $1,500 millones, la compañía se acogió al Capítulo 11 del Tribunal de Quiebra de Estados Unidos para reestructurarse.
Ahora, se prepara para renovar su flota, ampliar sus rutas y ofrecer nuevos beneficios a los pasajeros, reseña la web Capital.
Entre las mejoras, Spirit Airlines planea adquirir 92 aviones Airbus A320 hasta 2031 y ha modificado su programa de lealtad, Free Spirit, para incluir equipaje documentado gratuito y embarque prioritario para sus miembros élite.
Aranceles complican la renovación
Estos cambios buscan hacer que los estándares de acceso sean más asequibles en comparación con otras aerolíneas.
Sin embargo, los aranceles impuestos por la administración de Trump podrían complicar la renovación de la flota.
Aunque los aranceles a productos de la Unión Europea fueron reducidos del 20% inicial, existe incertidumbre sobre su posible aumento en el futuro, lo que podría llevar a Spirit a retrasar o reducir sus planes de compra de aviones.
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