Una buena noticia para los hombres que padecen cáncer de próstata: la combinación de Cabozantinib y Atezolizumab ha demostrado una gran efectividad para el tratamiento de esta enfermedad en casos de metástasis y salvar vidas, de acuerdo a un estudio recientemente publicado.
Cada año, miles de hombres reciben el diagnóstico de cáncer de próstata metastásico que ya no responde a la terapia hormonal convencional.
Después del cáncer de piel, el cáncer de próstata es el más común en hombres en los Estados Unidos, de acuerdo a los registros de American Cancer Society.
Cuando el tumor de próstata progresa a pesar de inhibidores del receptor de andrógenos (ARPI), las opciones son limitadas y la supervivencia media ronda los dos años. En este escenario, la comunidad oncológica busca urgentemente tratamientos con mecanismos de acción diferentes que mejoren la supervivencia libre de progresión (PFS) y ofrezcan un respiro real a los pacientes.
Un estudio reciente publicado en The Lancet of Oncology y reseñado por El Confidencial ha determinado que la combinación de cabozantinib y atesolizumab reduce en 35% el avance o muerte de pacientes con cáncer de próstata avanzado.
La combinación que puede salvar vidas
Cabozantinib es un inhibidor de la tirosina quinasa que bloquea múltiples receptores implicados en la angiogénesis y el microambiente tumoral, potenciando la respuesta inmunitaria.
Atezolizumab es un anticuerpo anti‑PD-L1 que reactiva las células T para reconocer y eliminar las células cancerosas.
La hipótesis era clara: unir un agente que “desarma” al tumor desde su interior con uno que refuerza la vigilancia inmunológica podría provocar un efecto sinérgico superior al de un segundo ARPI.
“Este es el primer ensayo que demuestra superioridad en PFS con un inhibidor de la tirosina quinasa más inmunoterapia frente a un segundo ARPI en esta población con alto porcentaje de metástasis viscerales”, señala el doctor Joan Carles, especialista en oncología del Hospital Universitario Vall d´Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
¿Qué significa esto para los pacientes con cáncer de próstata?
En el estudio fase 3 CONTACT‑02 participaron 507 hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a castración que habían progresado tras un ARPI. Se randomizaron para recibir cabozantinib + atezolizumab o un segundo ARPI. Tras un seguimiento medio de 11,8 meses hubo una reducción de riesgo de muerte en un 35%, señala El Confidencial.
En este ensayo fase 3 “ha participado el mayor porcentaje de pacientes con metástasis viscerales de cualquier ensayo contemporáneo y es el primero en demostrar la superioridad de la supervivencia libre de progresión con una combinación de inhibidor de la tirosina quinasa e inmunoterapia sobre un segundo ARPI en esta población”, refiere el Dr. Joan Carles.
En ese sentido, tras quimioterapia y ARPI, la combinación cabozantinib + atezolizumab se perfila como opción para quienes agotan las terapias estándar.
Una promesa para el futuro
El ensayo CONTACT‑02 marca un hito en el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente. La sinergia entre cabozantinib y atezolizumab ofrece un beneficio claro en supervivencia libre de progresión, cubriendo una necesidad insatisfecha y ampliando el arsenal terapéutico más allá de los ARPI y la
¿Será esta combinación la clave para prolongar la vida y mejorar la calidad de los pacientes con CRPC? El futuro cercano lo dirá, pero el horizonte se ve, al fin, un poco más esperanzador.
Foto: Cortesía de Freepik
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