Más de 44 personas fueron arrestadas en Los Ángeles, California, por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en las últimas horas, lo que provocó enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes.
Por tercer día consecutivo, el centro de Los Ángeles fue testigo de fuertes enfrentamientos.
Este domingo, el despliegue de cientos de agentes de la Guardia Nacional en un complejo federal, que alberga un centro de detención, exacerbó las tensiones, reseña La Nación.
La fachada del edificio, ahora con la pintada "Our City" (Nuestra ciudad), manifestaba el rechazo a la militarización.
Las fuerzas de seguridad respondieron a las protestas contra las políticas de detención de inmigrantes indocumentados del ICE con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos, buscando dispersar a la multitud.
Como respuesta a los graves disturbios y destrozos generados por las manifestaciones del sábado en Compton y San Bernardino, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de más de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en California este domingo.
Este contingente incluye unidades de la 79ª Brigada de Infantería, ya presentes en el área metropolitana de Los Ángeles.
En medio de la escalada de tensiones en el centro de Los Ángeles, Trump justificó la movilización de las tropas declarando que garantizarían "una ley y un orden muy fuertes", sin descartar la posibilidad de enviar soldados a otras ciudades.
“Hay gente violenta, y no vamos a permitir que se salgan con la suya”, dijo Trump a los periodistas. “Creo que veremos un orden público muy estricto”, añadió.
Policía de Los Ángeles ordenó la evacuación del centro de la ciudad tras intensas protestas contra redadas del ICE
El Departamento de Policía de Los Ángeles emitió una orden de desalojo inmediato para el centro de la ciudad, declarando ilegales todas las reuniones públicas.
Esta acción se tomó después de un día de protestas que escalaron a actos de vandalismo, incluyendo la quema de vehículos autónomos.
El objetivo es restaurar el orden en una zona que ahora está bajo una estricta vigilancia, destaca Infobae.
Grandes áreas del centro han sido cerradas al tráfico vehicular y peatonal. Agentes de policía, tanto a pie como a caballo, patrullan los alrededores del Ayuntamiento, donde las calles lucen desoladas.
Los únicos vestigios de la movilización son los grafitis en edificios gubernamentales, botellas plásticas aplastadas y desechos dispersos.
Entre los incidentes, varios taxis autónomos de Waymo fueron vandalizados e incendiados.
Como resultado, la compañía suspendió su servicio en el área y comenzó a retirar sus vehículos. Un portavoz de Waymo confirmó: "Hemos suspendido temporalmente las operaciones y estamos retirando nuestras unidades por precaución".
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