Luego de que se diera a conocer que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) presentó una petición para desestimar la demanda por el caso por el derecho al aborto de emergencia en Idaho, esto ha generado confusión entre la comunidad.
Se debe recordar que, originalmente, la demanda había sido interpuesta por el Gobierno del expresidente Biden, como lo reseñan el portal de Democracy Now.
La norma convierte al aborto en un delito con pena de hasta cinco años de cárcel para quien lo realice o ayude, y cuestiona que se practique en las salas de emergencia de un hospital si no está en juego claramente la vida de la mujer.
Y el DOJ, bajo la administración de Biden, impugnó dicha ley de Idaho, argumentando que violaba la ley federal de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto Activo (EMTALA).
Sin embargo, su importancia es relevante, ya que el caso podría tener implicaciones a nivel nacional.
Esto, debido a que las personas embarazadas con complicaciones graves se les podría negar la atención médica de emergencia incluso cuando podría costarles la vida.
Esto implica la nueva desestimación de la demanda
Resulta que, tras la demanda del Departamento de Justicia a la ley de Idaho, una corte federal emitió una orden preliminar que impedía al estado encarcelar a los médicos por brindar atención de emergencia a una paciente embarazada, incluido un aborto, de ser necesario.
Y, aunque la orden fue levantada en enero de 2024 pero la Corte Suprema volvió a ponerla en vigor en junio, aunque de forma limitada, como lo señala el portal de Univisión
Es decir, no resolvió legalmente qué atención deben brindar los hospitales y si la ley federal puede reemplazar la prohibición del aborto de un estado.
Ahora, debe entender que la nueva decisión del DOJ de abandonar el caso no implica que el aborto vaya a quedar prohibido inmediatamente en las salas de emergencia de Idaho.
A este punto, nada parece estar sellado en piedra.
Por ejemplo, el sistema hospitalario St. Luke's, presentó su propia demanda a principios de este año y justo el martes consiguió una orden de restricción temporal que mantiene el acceso al aborto en las salas de emergencia por el momento.
Organizaciones en pro del aborto y activistas consideran que la decisión del gobierno de Trump aumenta las preocupaciones de que, además, se retiren de una larga batalla legal por el acceso a la píldora abortiva mifepristona.
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