Detenidos y activistas han denunciado graves violaciones a los derechos humanos en el Centro de Procesamiento Krome, una instalación de máxima seguridad para migrantes ubicada en el oeste de Miami.
Los testimonios recabados señalan situaciones alarmantes como hacinamiento, falta de atención médica, condiciones insalubres, alimentación y agua limitadas, así como largas horas de espera encadenados antes de ser ingresados al centro.
Además, se reportan casos de discriminación, negligencia médica y malos tratos, afectando a migrantes de diversas nacionalidades, incluyendo mexicanos, venezolanos y guatemaltecos.
"Estamos prácticamente secuestrados. Hay personas que llevan más de 30 días y no han sido procesadas… Esto no es una broma, esto es en serio, es en Krome, Miami”.
Esta información fue obtenida del portal web de BBC News, que ha documentado testimonios de migrantes y activistas, así como reportes de organizaciones como Americans for Immigrant Justice (AIJ).
En un video publicado por uno de los detenidos en su cuenta de TikTok se puede ver la situación denunciada por los activistas.
Según BBC News, las denuncias no son nuevas y se remontan a años atrás, aunque la situación se ha agravado recientemente debido al aumento en la cantidad de detenidos y a las políticas migratorias más estrictas implementadas por la administración Trump.
El acceso a Krome está estrictamente controlado, y la capacidad del centro, diseñada para casi 600 personas, ha sido sobrepasada ampliamente.
Entre los testimonios recogidos, algunos migrantes describen noches enteras encadenados en autobuses sin poder dormir ni recibir suficiente agua, y otros relatan haber dormido junto a retretes en habitaciones abarrotadas y malolientes.
“Hay gente que está enferma. No nos dan atención médica… Somos muchos, muchos mexicanos que estamos aquí sufriendo discriminación. Hermanos venezolanos, hermanos guatemaltecos… ¡ayúdennos, ayúdennos, por favor!”, clamaba en el video.
La falta de atención médica oportuna ha llevado a que personas con enfermedades o condiciones mentales graves permanezcan sin tratamiento adecuado durante días.
Activistas y abogados coinciden en que las condiciones en Krome nunca han sido óptimas, pero la situación actual es “sin precedentes”.
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