Miles de inmigrantes enfrentan actualmente nuevas restricciones que complican aún más su situación en la ciudad de la "Gran Manzana". Ahora, una nueva ley estipula que deben realizar la renovación de su asilo cada 60 días, lo que ha dejado a más de 60,000 personas sin una dirección fija en la ciudad.
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Esta medida, anunciada por el alcalde Eric Adams, responde a la saturación de recursos que está experimentando la ciudad destinados a los inmigrantes. De acuerdo con el alcalde, mantener a más de 200,000 personas en refugios no es sostenible económicamente, lo que ha llevado a establecer este limite temporal.
¿Qué impacto tiene esta medida en los inmigrantes?
La nueva política exige que los inmigrantes cambien de albergue cada 60 días. Esto afecta gravemente a todos aquellos que dependen de una dirección fija para realizar sus tramites con el UCSIS, o el Servicio de Ciudadanía e Inmigración.
No solo complica el acceso a trabajos legales, sino que las familias que tienen niños pequeños también se ven afectadas, ya que esta medida pone en riesgo la estabilidad educativa debido a la movilidad constante. Esto puede generar interrupciones en la educación de los niños.
¿Cómo ha reaccionado la comunidad inmigrante?
Sin duda, esto ha generado una inmensa ola de criticas y mucha preocupación entre aquellos grupos que defienden los derechos de los inmigrantes. No obstante, el gobierno mantiene su postura inicial, explicando que es necesaria la medida para mantener la economía de la ciudad a flote.
Con información de RPP.
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