Tras migrar, Alex Mercado, un joven de 28 años radicado en Dallas, comenzó a experimentar insomnio y ansiedad por dejar a su familia en Ciudad Juárez en busca de mejores oportunidades laborales.
Su experiencia refleja lo que se conoce como “síndrome de Ulises”, una afección que provoca estrés crónico en migrantes que luchan por adaptarse a un nuevo entorno, destaca Al Día Dallas.
Este síndrome, nombrado por el doctor Joseba Achotegui, se asemeja a las vicisitudes de Ulises, héroe de la mitología griega, en su viaje de regreso a casa.
La vida de Mercado
Mercado, ciudadano estadounidense criado en El Paso, ha tenido que adaptarse a un cambio cultural, climático y gastronómico.
Achotegui explica que el síndrome de Ulises no es una enfermedad, sino una respuesta natural a la soledad y el desarraigo que muchos migrantes experimentan.
Cada año, Estados Unidos recibe 2.6 millones de migrantes autorizados, y los síntomas del síndrome, como tristeza, preocupación e irritabilidad, a menudo se confunden con depresión.
La falta de apego y la inseguridad en un entorno desconocido son factores estresantes que afectan el bienestar emocional.
Mercado ha encontrado alivio a través de la terapia y el apoyo de su familia. Achotegui enfatiza la importancia de educar a los profesionales de salud sobre este síndrome para evitar diagnósticos erróneos y tratamientos inapropiados.
Además, sugiere que los migrantes busquen apoyo comunitario y conozcan los sistemas de asistencia que pueden ayudar a mitigar el estrés mental.
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