Este martes 5 de noviembre de 2024, al menos 250 millones de estadounidenses están convocados a las urnas. El resultado de esta elección podría depender de los votas en siete estados claves.
Concretamente, Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Arizona, Wisconsin y Nevada serán decisivos en la contienda entre el republicano y la demócrata, y podrían determinar quién será el próximo presidente de Estados Unidos (EEUU).
El sistema del Colegio Electoral, compuesto por 538 votos repartidos entre los estados, exige que un candidato obtenga, al menos, 270 para alzarse con la victoria.
De acuerdo con las últimas encuestas, las probabilidades están prácticamente empatadas, con un 56% de posibilidades para Harris y un 44% para Trump.
Elecciones en EEUU: Los siete estados claves que decidirán el resultado
Pensilvania
Pensilvania es uno de los estados clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, con 19 votos electorales que lo posicionan como el quinto más influyente en el Colegio Electoral.
En las elecciones de 2020, Joe Biden ganó en Pensilvania por un margen estrecho de apenas un punto porcentual frente a Donald Trump, después de que el republicano lograra una sorpresiva victoria en 2016.
Pensilvania tiene profundas raíces en la industria, particularmente en sectores como el acero, y una población en su mayoría de clase trabajadora, con una media de edad superior al promedio nacional.
Esto hace que los temas económicos sean cruciales para sus votantes. Las encuestas recientes de cara a las elecciones de 2024 subrayan que la economía y la protección de la democracia son los temas predominantes que inclinarán el voto en este estado.
Además, Pensilvania ha estado en el centro de la atención política por varios eventos recientes, entre ellos el atentado contra Donald Trump durante un mitin en julio de 2024, lo que ha intensificado la retórica electoral, especialmente en torno a temas como la inmigración y el derecho al aborto.
El resultado en Pensilvania será crucial, ya que su historial y peso en el Colegio Electoral sugieren que podría ser el estado que finalmente incline la balanza en favor de uno de los candidatos en esta ajustada carrera presidencial.
Georgia
Georgia ha emergido como uno de los estados clave en las elecciones presidenciales de EEUU, ya que ha aumentado significativamente su relevancia en los últimos años.
En 2020, Joe Biden logró una victoria histórica sobre Donald Trump, ganando por un estrecho margen de solo 0,2%, lo que consolidó a Georgia como un estado impredecible y crucial en el mapa electoral.
Una de las razones principales de este cambio es el crecimiento de su población afroamericana, que representa aproximadamente un tercio del electorado estatal.
En 2020, este grupo fue decisivo para la victoria demócrata, ya que Biden obtuvo el respaldo de aproximadamente el 88% del voto afroamericano. Sin embargo, para 2024, el panorama es más incierto.
Aunque Kamala Harris ahora lidera los esfuerzos demócratas para asegurar este apoyo, la solidez del respaldo afroamericano podría no ser tan firme como en elecciones anteriores.
Donald Trump, por su parte, ha trabajado para aumentar su atractivo entre el electorado afroamericano. Según un informe de Georgia Public Broadcasting, algunas encuestas recientes sugieren que hasta un 23% de los votantes negros podrían inclinarse por Trump, una cifra notablemente alta para un candidato republicano.
Este posible aumento de apoyo, combinado con la apatía de ciertos votantes afroamericanos hacia las elecciones, podría inclinar la balanza a favor de los republicanos.
La economía es un tema central para muchos votantes de Georgia, junto con el voto juvenil y la creciente influencia política del área metropolitana de Atlanta.
Carolina del Norte
Carolina del Norte, tradicionalmente republicana, se ha consolidado como un estado clave en las elecciones presidenciales de 2024 debido a sus ajustadas contiendas en años recientes.
En las últimas décadas, Carolina del Norte ha experimentado importantes cambios demográficos. Según informa el Brookings Institution, el crecimiento poblacional en áreas urbanas como Raleigh-Durham y Charlotte ha alterado significativamente el equilibrio electoral.
Entre 2010 y 2020, el estado ganó aproximadamente 900.000 nuevos residentes, muchos de ellos provenientes de otros estados más progresistas.
Sin embargo, los republicanos han logrado mantener su fortaleza en Carolina del Norte. Desde 2012, han ganado todas las elecciones presidenciales en el estado, y Donald Trump lo consiguió tanto en 2016 como en 2020.
Ahora, de cara a los comicios electorales de 2024, los republicanos centran sus esfuerzos en cuestiones clave, como la inmigración y la preservación de la democracia, que han movilizado a su base.
Mientras tanto, Kamala Harris enfrenta el desafío de mantener el estado competitivo, apelando tanto a los votantes más jóvenes y urbanos como a las comunidades de color.
Míchigan
Michigan, tambiém figura como uno de los estados más decisivos en las elecciones presidenciales de EEUU., ha sido un escenario de fluctuaciones políticas en los últimos años.
En 2016, Donald Trump sorprendió al ganar en Michigan, un estado que había votado principalmente por los demócratas durante décadas. Esta victoria fue vista como un cambio dramático en el electorado, especialmente en áreas de clase trabajadora. Sin embargo, en 2020, Joe Biden recuperó esta estado, lo que resultó clave para su triunfo en las urnas.
De cara a las elecciones de 2024, tanto Kamala Harris como Donald Trump están concentrando sus esfuerzos en conquistar los grupos más influyentes del estado.
Además, el voto juvenil y de las minorías también será fundamental. Condados como Washtenaw e Ingham, donde se encuentran grandes universidades, por ejemplo, la Universidad de Michigan y la Universidad Estatal de Michigan, fueron clave para la victoria de Biden en 2020.
Sin embargo, no se puede dar por sentado que este grupo mantendrá el mismo nivel de apoyo en 2024, ya que muchos jóvenes podrían no sentirse tan motivados a participar como lo estuvieron en la última elección .
Otro factor clave en Michigan es la comunidad árabe-americana, una de las más grandes del país. La postura de los candidatos en temas de política exterior, particularmente en relación con el conflicto en Oriente Medio, puede tener un impacto considerable en el voto de esta comunidad.
El resultado en Michigan será decisivo y, como en elecciones anteriores, podría inclinar la balanza para uno de los candidatos en la carrera hacia la Casa Blanca.
Arizona
Arizona se ha convertido en uno de los territorios más disputados entre Donald Trump y Kamala Harris. En 2020, Joe Biden rompió con décadas de dominio republicano al ganarlo .
Las encuestas de 2024 muestran a Trump con una ventaja de 6,4 puntos sobre Harris, lo que subraya la importancia estratégica de este territorio en la contienda presidencial.
El tema de la inmigración, debido a la ubicación fronteriza de Arizona con México, es uno de los puntos principales de debate en el estado. Aunque los cruces fronterizos han disminuido en los últimos meses, la política migratoria sigue siendo central en las preocupaciones de los votantes.
De acuerdo con el centro de investigación Pew, el presidente Biden adoptó una postura más firme en sus últimos meses, implementando medidas como el cierre temporal de la frontera en momentos de altos flujos migratorios. Sin embargo, su administración, incluida la gestión de Kamala Harris como vicepresidenta, ha sido criticada por su manejo de la crisis migratoria, lo que ha permitido a Trump fortalecer su posición en este asunto.
Este enfoque podría inclinar la balanza a favor de Trump si Harris y los demócratas no logran conectar de manera más efectiva con las inquietudes específicas del electorado en este estado clave.
Wisconsin
Wisconsin, un estado tradicionalmente demócrata. En 2016, Donald Trump sorprendió al ganar el estado por un margen muy estrecho, lo que fue revertido en 2020 por Joe Biden, también por una diferencia mínima.
Según un análisis de Public Religion Research Institute (PRRI), Wisconsin se perfila nuevamente como un territorio clave en 2024, con una competencia "bastante marcada" entre demócratas y republicanos, cada uno luchando por cada voto en un entorno muy dividido.
Aunque Biden ganó en 2020, muchos residentes sienten que la economía no ha mejorado lo suficiente, y eso podría inclinar a los votantes hacia los republicanos. Este sentimiento es especialmente fuerte en las áreas rurales y entre votantes sin estudios universitarios, donde los republicanos han mantenido su apoyo firme desde la presidencia de Trump.
Nevada
Nevada ha ganado una relevancia estratégica significativa en las elecciones presidenciales de EEUU. En 2020, Joe Biden ganó en Nevada, pero, como reporta The New York Times, su margen de victoria fue estrecho, lo que refleja la creciente competencia en un estado donde el electorado se vuelve cada vez más diverso.
Anteriormente, en 2016, Hillary Clinton también ganó por un margen reducido, demostrando la volatilidad del voto en Nevada, que fluctúa en función de factores demográficos y económicos.
Uno de los aspectos clave en el panorama electoral de Nevada es su alta proporción de población hispana, que representa casi el 30% del total, según datos del Pew Research Center.
Según FiveThirtyEight, muchos residentes están enfocados en los problemas económicos que persisten después del impacto de la pandemia de la COVID-19, que afectó gravemente a la economía del estado, particularmente a las industrias del entretenimiento y el turismo, pilares fundamentales en Nevada. Por lo tanto, la recuperación económica ha sido un tema central de debate.
Mientras Kamala Harris enfatiza los esfuerzos del Partido Demócrata por mejorar la situación económica y mantener el apoyo en el estado, Donald Trump ha aprovechado la preocupación sobre la lenta recuperación económica para ganar terreno en Nevada, apelando a votantes que sienten que la recuperación ha sido insuficiente.
Agencias/ OC
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