Luego de haber prometido por años un automóvil completamente autónomo, el magnate Elon Musk está ahora en el ensayo final: levantar el telón de un coche sin chofer que, a su entender, abrirá una nueva era para el transporte público. "Considero que es lo más importante que Tesla haya hecho jamás. Entre cinco y diez años será visto como el lanzamiento del iPhone para Apple", dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities.
"Una plataforma de taxis sin chofer abrirá un mercado que vale miles de millones de dólares", observó, por su parte, Tasha Keeney, de ARK Invest.
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No todos los observadores comparten el optimismo. Para un taxi autónomo "se necesitarán años. Será necesario superar obstáculos tecnológicos, test de seguridad y obtener las autorizaciones de las autoridades", puso en evidencia Garrett Nelson, de CFRA Research.
El éxito del evento dependerá mucho del prototipo que Musk presentará, si está en grado de mostrar el funcionamiento de la tecnología y, fundamentalmente, se proporcionará detalles acerca del modelo que Tesla quiere ejecutar para su servicio de taxi.
No está claro si serán utilizados solamente automóviles de los que Tesla es titular o también aquellos de los clientes, que podrían arrendar su auto cuando no sean utilizados, en un modelo similar al que Airbnb usa para las casas.
En este último caso, los pasajeros se encontrarían sentados en un automóvil sin conductor, mientras el propietario del vehículo está trabajando o realizando otras actividades.
Para los fanáticos de Musk, el robotaxi es una oportunidad que no debe perder y ayudará a Tesla a superar las recientes dificultades en el mercado tras la desaceleración de las ventas de coches eléctricos.
El multimillonario invirtió mucho en el proyecto del robotaxi: sacrificó el ansiado coche eléctrico barato y desplazó equipos de ingenieros, penalizando otras iniciativas.
Ansa Latina
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