Si has llegado a los 60 años y sientes que el ser feliz se te escapa entre las manos, no te preocupes: aún estás a tiempo de darle la vuelta y vivir esta etapa con más plenitud que nunca.
Aquí te presentamos 7 hábitos que conviene desterrar hoy mismo para abrir espacio a una vida más libre, activa y feliz.
1. Pensar que “ya es tarde” para reinventarte
Creer que tu mejor momento ya pasó es una trampa mental: cada día trae consigo una nueva oportunidad para aprender, explorar y descubrir pasiones dormidas. ¿Siempre quisiste tocar un instrumento, pintar o escribir? No esperes a “sentirte preparado”: salta al ruedo. Tu experiencia vivida es un gran aliado para avanzar con serenidad y confianza.
2. Vivir anclado al pasado
La nostalgia puede darte calorcito, pero aferrarte a lo que fue impide disfrutar de lo que es. Permítete recordar con cariño, pero enfoca tu energía en el presente y en tus proyectos futuros. Plantéate metas sencillas: un curso online, un viaje corto o plantarte un reto diario. Verás cómo cambian tu ánimo y tus ganas de vivir.
3. Descuidar el cuidado físico
La salud corporal no pasa por sesiones maratonianas de gimnasio, sino por pequeños gestos cotidianos: caminar cada día, estirarte al levantarte, priorizar frutas y verduras en tu dieta. Mantenerte activo y nutrido mejora tu energía, tu humor y hasta tu memoria. Empieza con cinco minutos de ejercicio suave; más adelante querrás aumentar el reto.
4. Saltarte el descanso recomendado
Dormir menos de lo necesario no es un signo de productividad, sino de desgaste. Un neurocientífico de Stanford citado por el diario AS recomienda al menos 7 horas de sueño de calidad y una práctica regular de ejercicio cardiovascular moderado en “zona 2” para mejorar tanto el descanso como la salud cerebral. También así como integrar caminatas diarias a paso ligero ayuda a mantener la frecuencia cardíaca en ese rango óptimo sin sacrificios extremos.
5. Ignorar el poder de la alimentación
Según el director del Instituto de Longevidad de la Universidad de Carolina del Sur, Valter Longo, una dieta basada en carbohidratos integrales, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, junto con periodos cortos de ayuno intermitente, puede activar procesos de regeneración celular y retrasar el envejecimiento biológico. Plantéate reducir el azúcar refinado y aumentar verduras de temporada para ganar vitalidad y equilibrio.
6. Aislarse socialmente
Los lazos afectivos son una fuente insustituible de bienestar. Mantener relaciones estables con amigos y familiares —compartir una charla, un café o un paseo— reduce el riesgo de problemas cognitivos y aporta un propósito diario. Busca grupos de tu interés: lectura, pintura o senderismo. Conectar con otros impulsa tu ánimo y refuerza tu sentido de pertenencia.
7. Sobrecargar la mente sin descanso
Aunque el aprendizaje continuo es clave, es igualmente importante dar un respiro a la mente. Alterna actividades intelectuales —como resolver acertijos o aprender un idioma— con momentos de ocio relajado: jardinería, música o simplemente contemplar la naturaleza. Este equilibrio entre desafío y pausa promueve claridad mental y reduce el estrés, reseña un artículo de La Vanguardia
¿Y ahora qué sigue para ser feliz?
Despedirte de estos siete hábitos no significa renunciar por completo a ellos, sino equilibrarlos y darles un nuevo enfoque. Recuerda que cualquier cambio grande comienza con pequeños pasos, así que:
Elige un hábito de la lista y trabaja en él durante una semana.
Registra tu progreso en un diario: pocas palabras al día bastan.
Celebra cada victoria, por pequeña que sea.
Con constancia, tu 60 será el inicio de una etapa llena de experiencias, aprendizajes y, sobre todo, felicidad. ¡Empieza hoy y comprueba el cambio!
Ser feliz en la etapa cumbre de la vida es una decisión personal, así que manos a la obra y deja atrás los malos hábitos.
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