El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha iniciado arrestos de migrantes indocumentados al salir de sus audiencias de inmigración o asilo, en aplicación de una nueva política nacional de deportación expedita.
La estrategia está dirigida a personas con menos de dos años en Estados Unidos permitiendo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) retire los casos activos y agilice el proceso de expulsión.
Detenciones por ICE: cambio en las prioridades de deportación
Según información obtenida por Fox News Digital, el DHS ha comenzado a cerrar expedientes migratorios de ciertos solicitantes, ya que las deportaciones rápidas no pueden aplicarse mientras los casos continúan abiertos ante un juez.
Una vez que la causa es cerrada y firmada por un juez de inmigración, el migrante es arrestado por ICE y trasladado a un proceso de remoción inmediata, sin requerir una audiencia adicional.
Impacto de la estrategia y reacciones judiciales
Fuentes de ICE, que declararon bajo condición de anonimato, señalaron que se espera un incremento en las detenciones en las próximas semanas.
La medida representa un cambio respecto a las políticas de captura y liberación ("catch and release") aplicadas en la administración Biden. Funcionarios del DHS afirmaron que están reinstaurando disposiciones de deportación rápida, argumentando que no fueron priorizadas anteriormente.
Por otro lado, el DHS enfrenta críticas judiciales tras la deportación de ocho migrantes a Sudán del Sur, sin garantizar entrevistas de “miedo creíble”, lo que podría constituir una violación de órdenes federales previas.
Las autoridades han indicado que la nueva estrategia de ICE podría conducir a un aumento significativo en los arrestos, afectando a migrantes sin antecedentes penales, incluidos aquellos cuya única infracción ha sido cruzar la frontera de manera irregular.
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