Recordemos que los permisos de trabajo son documentos a los que los inmigrantes indocumentados no pueden acceder debido a su estatus migratorio irregular, sin embargo, hay un programa que permite el acceso a los que cumplen con ciertas características.
Estamos hablando del programa Acción Diferida por Disputas Laborales (DALE), que ofrece un permiso de trabajo y protección contra la deportación a aquellos que denuncian abusos laborales, sin miedo a represalias por su estatus migratorio.
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Es una iniciativa que surgió como una respuesta a la necesidad de proteger los derechos laborales y humanos, establecidos por el Departamento de Trabajo (DOL).
Entonces, el programa otorga un permiso de trabajo por cuatro años, que es renovable mientras la investigación esté en curso.
Incluso, permitiendo a los trabajadores obtener un número de Seguro Social.
Se debe tomar en cuenta que “DALE” no ofrece la residencia permanente, sin embargo, abre la puerta a otras oportunidades de alivio migratorio que podrían llevar a la obtención de este beneficio.
Sepa dónde y cómo recibir ayuda para acceder a DALE
En este sentido, en la ciudad de Los Ángeles, California, existe un centro que aboga por los derechos de los trabajadores, hablamos de KIWA
Este se ha unido a Arriba Las Vegas Worker Center, y a abogados de la Universidad de California, para ofrecer una guía a estos inmigrantes indocumentados que quiere solicitar la protección de DALE, en la localidad de Davis.
Al presentar la solicitud de DALE, el permiso de trabajo les llega a los solicitantes en dos o tres meses.
David Abud, director de campañas de KIWA, indicó que, a la fecha, 95 personas han solicitado apegarse al programa DALE.
Esto, en un rango de diferentes irregularidades laborales cometidas contra un grupo de trabajadores, tales como:
- Robo de salarios, contratación de menores de edad, violaciones al derecho de sindicalización, a la salud y otras.
Así mismo, Abud señala que hay miles de trabajadores que pueden calificar para este programa DALE, y el 100% de quienes solicitan, califican.
También se aclara el hecho de que los que pueden realizar este proceso no tienen que ser trabajadores actuales, es decir, puede que ya hayan renunciado al empleado en el que se cometieron las irregularidades.
Aunque como es lógico, tiene un proceso a seguir y se requiere alguna recopilación de pruebas para demostrar que estos abusos en contra de los trabajadores ilegales han sido reales.
Abud insta a los trabajadores, sobre todo de restaurantes y supermercados de Los Ángeles, que enfrenten problemas laborales a que se acerquen a KIWA y no tengan miedo.
Esto, debido a que generalmente el temor paraliza a los trabajadores, bien sea porque no pueden renunciar a su trabajo, o por evitar represalias y denuncias a inmigración.
Con información de La Opinión
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