Las ciudades de Oak Cliff, en Dallas y Little Village, en el estado de Illinois, ya no desaparecerán al ser repobladas por inmigrantes que buscas bajos costos y mayores oportunidades para vivir.
Según el historiador A. K. Sandoval-Strausz, los barrios antes mencionados, se les dio una nueva oportunidad y con nuevos residentes.
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Sandoval-Strausz explicó que la gran mayoría de los habitantes de estas regiones, migraron a los grandes suburbios y comenzaron a ser numerosas las vacantes de empleos y bajo la actividad económica en los negocios.
Latinos reviven la economía
No obstante, la migración de latinos, a estos barrios vacíos, hizo que reviviera la economía con el incremento de alquileres, comprar casas, negocios, escuelas e iglesias, que ahora están repobladas.
Se conoció que, en la ciudad de Dallas el 43% de la población está conformada por inmigrantes latinos. Y en Chicago se cuenta con un 30% de residentes extranjeros provenientes de Latinoamérica.
Esto deja claro que los inmigrantes, han evitado la decadencia de zonas que se creían solitarias y abandonadas por los estadounidenses.
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“Puedo decir que hay 25 millones de personas que hoy no estarían viviendo en ciudades si esos latinos no hubieran llegado. Si no tuvieras oxígeno para respirar, morirías. Y sin grandes porciones de su población, esas ciudades no funcionarían”, declaró Sandoval-Strausz A la BBC.
Una de las principales razones de los inmigrantes para seleccionar, Oak Cliff, en Dallas y Little Village en Chicago, es el bajo costo de vida por ser zonas rurales en los EEUU.
Con información de Capital
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