Mientras millones de ciudadanos presentan sus declaraciones de impuestos sobre la renta, algunos residentes en Estados Unidos pueden evitar los impuestos estatales sobre los ingresos.
Nueve estados no gravan los ingresos a nivel estatal: Alaska, Florida, Nevada, Nuevo Hampshire, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming.
Sin embargo, estos estados compensan la falta de impuestos sobre la renta con tasas elevadas en otras áreas, según reseña el portal AS.
Los impuestos sobre la propiedad y las ventas son fuentes clave de ingresos para los gobiernos estatales.
Por ejemplo, Tennessee, que no grava ingresos, tiene una de las tasas de impuesto sobre ventas más altas del país, alcanzando un promedio del 10% según The Tax Foundation.
Cada estado aplica diferentes estrategias fiscales para financiar sus presupuestos, además de recibir fondos del gobierno federal.
Los estados sin impuesto sobre la renta generan un porcentaje mayor de sus ingresos a través de impuestos a la propiedad y a las ventas.
En 2022, los estados sin impuesto a la renta obtuvieron un 2,7% de sus ingresos de impuestos a la propiedad, en comparación con solo el 1% en aquellos que sí lo imponen.
En 2023, los estados con las tasas de impuestos a la propiedad más bajas incluyen Hawái (0,27%), Alabama (0,38%) y Colorado (0,49%).
Los estados sin impuesto sobre la renta dependen en gran medida de los impuestos sobre las ventas, representando aproximadamente el 28% de sus ingresos, frente al 18% en los estados que imponen impuestos sobre la renta.
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