En los próximos años, Estados Unidos acogerá dos de los eventos deportivos más relevantes a nivel internacional: el Mundial de Fútbol 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
No obstante, las políticas migratorias implementadas durante la administración de Donald Trump podrían limitar la participación de algunos atletas y aficionados extranjeros, reseña el portal Capital.
Estas medidas incluyen una prohibición de viaje que afecta a ciudadanos de 19 países, entre ellos Irán, Venezuela, Cuba, Somalia y Yemen. A excepción de Irán, que ya ha asegurado su lugar en el Mundial, las demás naciones tienen selecciones con posibilidades de clasificación.
Firma de un decreto
CNN Sports reportó que Trump firmó un decreto que permitirá la entrada de deportistas, entrenadores y familiares cercanos que participen en estos eventos.
Sin embargo, los aficionados de estos países enfrentarán restricciones significativas para ingresar a Estados Unidos y apoyar a sus selecciones. Aunque Irán podrá competir sin problemas, las selecciones de Venezuela, Cuba, Haití y Sudán aún luchan por clasificar.
El principal desafío radica en el proceso de obtención de visados, que será más largo y complicado, y en algunos casos, como los de Sudán e Irán, podría resultar en la imposibilidad de ingreso, ya que estos países no están incluidos en el Programa de Exención de Visas.
Ante esta situación, se evalúa la opción de trasladar algunos partidos a México o Canadá, otras sedes del torneo.
Thomas Piggot, portavoz del Departamento de Estado, no aclaró si los aficionados iraníes podrán acceder a Estados Unidos, pero destacó que se busca garantizar una evaluación adecuada de los solicitantes.
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