Con el inicio de la mini temporada de langosta, decenas de buzos salieron al agua en el sur de Florida desde la medianoche del miércoles, marcando uno de los eventos más esperados del año para pescadores recreativos.
Esta breve ventana de 48 horas moviliza a familias y amigos que convierten la caza del crustáceo en toda una tradición veraniega. “Salimos con amigos y familiares. Es casi una tradición para mí”, comentó Johan Eise mientras se preparaba para una jornada de inmersión.
La escena se repite cada año con entusiasmo y estrictas medidas de seguridad. La Guardia Costera de Estados Unidos despliega múltiples equipos para velar por las prácticas de navegación segura, ya que la actividad reúne a cientos de embarcaciones durante la madrugada y primeras horas del día, destaca la web Local 10.
Entre redes, corrientes y tradiciones familiares
Nick Kane, uno de los buzos que inició su jornada en la madrugada, relató que las condiciones fueron desafiantes al principio.
“La corriente era un poco fuerte, pero luego pasamos por encima de la red y pescamos algunas. Fue una buena noche”, dijo.
Otros, como John Ondrejack, aseguran que el verdadero valor está en compartir: “Es muy divertido y lo pasamos genial”.
Su hijo, Johnathan, quien ya maneja el bote familiar, recordó que su padre lo llevó al mar incluso antes de que pudiera caminar.
Reglas estrictas para proteger el ecosistema marino
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida recuerda que las langostas deben medir más de 3 pulgadas y deben ser medidas estando aún en el agua.
El límite de captura es de seis por persona en el condado de Monroe y el Parque Nacional Biscayne, y de 12 por persona en el resto del estado.
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