Las elecciones presidenciales en Estados Unidos tienen una característica que no se encuentra en otros países: en América del Norte, el ganador se elige mediante voto directo, con foco en el Colegio Electoral, que asigna un número determinado de delegados a cada territorio; Con las elecciones del 5 de noviembre tan cerca, hay cinco estados que son relevantes para elegir al nuevo presidente.
En ese sentido, los partidos Demócrata y Republicano comienzan a contar, pues mientras 43 estados ya tienen una idea de cuál será la votación debido a su historia política, hay siete más que se consideran "péndulo" porque tienden a cambiar su apoyo en cada elección, incluidos Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.
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En estos estados, Carolina del Norte y Georgia parecen optar en última instancia por Trump, y solo quedan cinco en la carrera por la presidencia. Teniendo esto en cuenta, hay 5 estados en los que Kamala Harris debería centrarse, de los cuales solo tendrá tres combinaciones posibles para lograr la victoria sobre su similar.
Según el portal especializado 270 to Win, todas las combinaciones que funcionen a favor de Harris y el Partido Demócrata pasarán por Pensilvania junto con Michigan y Arizona o Wisconsin, o si Michigan pierde, se sustituirá por una victoria en Nevada, pero Pensilvania pasa a ser el estado clave para lograr la victoria el 5 de noviembre.
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