A partir de ahora, está estrictamente prohibido vender o usar placas que oculten o modifiquen el número de matrícula, lo que impedirá que los conductores evadan las responsabilidades al volante.
Además de recuperar los millones de dólares perdidos por la evasión de peajes, esta medida también busca mejorar la seguridad vial.
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Se cree que muchos conductores que utilizan placas falsas también infringen otras normas de tránsito, poniendo en riesgo a todos los usuarios de las vías.
Mark Levine, presidente del distrito de Manhattan, fue una figura clave en la aprobación de esta nueva ley.
Según Levine, la venta ilegal de placas fantasmas se ha disparado en los últimos años, especialmente a través de plataformas en línea como Craigslist y TikTok.
Esta creciente problemática generó una gran alarma entre las autoridades y los ciudadanos, quienes expresaron su preocupación por el aumento de vehículos sin identificar en las calles.
Con el fin de frenar el uso de placas fantasmas, la MTA y el NYPD han aumentado sus esfuerzos de vigilancia.
Desde mayo, han llevado a cabo numerosas redadas para detectar y detener a los vehículos que utilizan estas placas falsas, lo que ha resultado en el decomiso de decenas de vehículos y la detención de varios conductores.
Aunque se han logrado avances significativos, las autoridades advierten que erradicar el uso de placas fantasmas es un desafío complejo.
La venta de estos productos en el mercado negro y la constante evolución de las técnicas utilizadas por los delincuentes hacen que esta sea una problemática difícil de erradicar por completo.
Ante este desafío, las autoridades han adoptado un enfoque multifacético. Se han instalado nuevas cámaras de vigilancia en puntos estratégicos como puentes y túneles para mejorar la detección de vehículos evasores.
Además, se ha fortalecido la coordinación entre las distintas agencias gubernamentales y las fuerzas del orden para hacer frente a este problema de manera más efectiva.
¿Qué establece la nueva ley de Nueva York?
Aunque la nueva ley que prohíbe las placas fantasmas es un avance significativo, los expertos coinciden en que es solo el primer paso.
Para lograr resultados duraderos, es fundamental aumentar las sanciones para quienes infrinjan la ley, mejorar la colaboración entre los diferentes estados y llevar a cabo campañas de educación vial para concientizar a la población sobre los peligros de utilizar placas falsas.
El empleo de placas fantasmas no solo tiene consecuencias económicas, sino que también pone en riesgo la vida de todos los usuarios de la vía.
Muchos conductores que utilizan estas placas falsas suelen conducir de manera irresponsable, lo que aumenta la probabilidad de accidentes.
Con información de Mundo Deportivo
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