El personal de la Casa Blanca se prepara para realizar la mudanza, por segunda vez del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque los huéspedes del recinto ya conocen los espacios donde vivirán, esta tarea sigue siendo desafiante para las mucamas, mayordomos y otros que cuidan el espacio privado de vida del presidente ya que deben hacerlo en un tiempo de cinco horas, señala AP.
De acuerdo con una entrevista realizada por la cadena Fox a Melania Trump, primera dama de EEUU, “todo necesita estar planificado al minuto”. El reloj comienza a correr cuando el presidente saliente y el entrante dejan la Casa Blanca juntos para un viaje compartido en limusina hacia el Capitolio para la toma de posesión, destaca AP.
Por su parte, Matthew Costello, director de educación de la Asociación Histórica de la Casa Blanca, explicó que “tan pronto como se van, el personal de la residencia ejecutiva entra en acción”. “Esencialmente, el personal trabaja sin parar para inventariar, procesar y mover todos los artículos personales de una primera familia y traer los de la nueva”.
Mudanza de Donald Trump a la Casa Blanca
Según AP, el nuevo presidente puede entrar a la Casa Blanca luego de la toma de juramento, el discurso inaugural, el almuerzo y el desfile tradicional.
En ese sentido, a medida que la ceremonia comienza, los camiones de mudanza de cada familia que han estado en espera cerca recibirán luz verde para pasar a través de la estricta seguridad hacia la Casa Blanca.
El personal de la residencia trabaja en grupos. Algunos serán asignados para empacar los artículos restantes de la familia Biden mientras otro grupo carga las cajas en el camión designado. Otros empleados llevarán las cosas de los Trump al interior mientras otro grupo desempaca y las coloca donde Melania Trump las quiere.
Además, el recinto presidencial es limpiado a fondo. Se lavarán las ventanas, se aspirarán o reemplazarán las alfombras, se traerán colchones nuevos y todas las habitaciones y baños estarán equipados con ropa de cama y toallas frescas.
El proceso típicamente comienza después de la elección de noviembre cuando el jefe de mayordomos de la Casa Blanca se pone en contacto con el equipo del presidente electo para comenzar a coordinar la mudanza.
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