La Comisión Municipal de Cayo Hueso anuló el acuerdo firmado en marzo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que permitía a la policía local realizar interrogatorios y arrestos de migrantes.
La decisión, tomada con una votación de 6 a favor y 1 en contra, marca la desvinculación de la ciudad del programa federal 287(g), que permite a agentes locales asumir funciones de inmigración, reseña la web Periódico Cubano.
La votación siguió a un intenso debate de casi dos horas, donde los miembros de la comisión expresaron su preocupación por el clima de miedo que generaba el acuerdo, en el contexto de las estrictas políticas migratorias del presidente Donald Trump.
También se destacó que esta colaboración con ICE no solo amenaza la identidad acogedora de Cayo Hueso, sino que también criminaliza a los trabajadores inmigrantes que son esenciales para la comunidad.
Presión política
Durante la sesión, se mencionó la presión política que enfrentó el jefe de la Policía, Sean T. Brandenburg, quien recibió advertencias sobre posibles despidos por no participar en el acuerdo.
Aunque la ley estatal obliga a los gobiernos locales con sistemas correccionales a participar en el programa 287(g), Cayo Hueso no tiene cárceles, por lo que su participación era opcional.
Poco después de la votación, el jefe de gabinete del gobernador de Florida, James Uthmeier, advirtió en redes sociales que Cayo Hueso podría estar violando la ley estatal, lo que fue interpretado como una amenaza sobre posibles consecuencias.
La resolución aprobada aclara que Cayo Hueso no será considerada una “ciudad santuario” en este contexto, un término utilizado por el fiscal general del estado para justificar sanciones.
Por su parte, South Miami, que también se ha negado a firmar el acuerdo con ICE, ha presentado una demanda contra el estado para determinar si están legalmente obligados a participar en el programa 287(g).
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